Falta rigor en la construcción de puentes

Falta rigor en la construcción de puentes

POR LEONORA RAMÍREZ
En la República Dominicana se construyen puentes sin tomar en cuenta que geográficamente el país está expuesto a los terremotos y huracanes, ni la secretaría de Obras Públicas supervisa esas obras con el rigor que exigen esas variables, advirtió el geólogo Osiris de León.

El experto cuestionó la falta de mecanismos gubernamentales que mitiguen los desastres en la temporada ciclónica.

Expresó que esas infraestructuras son de vital importancia y las inspecciones solamente la supeditan a los plazos y las longitudes.

“Los supervisores revisan la obra para ver que se ejecuta en las dimensiones y plazos establecidos, pero no con la calidad requerida como para resistir contingencias, nuestros puentes no están construidos pensando en terremotos ni en huracanes.

“Como estamos en un lugar del planeta que nos expone a los sismos y ciclones, hay que diseñar y construir obras que resistan los movimientos telúricos y las erosiones de los ríos en un período de intensa precipitación pluvial», destacó.

A propósito del rigor profesional, De León reconoció que en la era del dictador Rafael Leonidas Trujillo era obligatorio cumplir con el código de construcción, porque el gobernante era muy exigente y reclamaba la durabilidad de la construcción.

Todos se esmeraban, dijo, para que sus trabajos quedaran bien, pero ahora ni hay supervisión adecuada ni se le exige a las compañías la suficiente cualificación técnica.

“Es más, en este país hay empresas que nunca han tenido experiencia en puentes y de repente se les asignan esas obras por tener vínculos políticos, y eso se traduce en pérdidas para el Estado porque la mala calidad de la obra implica que en pocos años tendrá que ser construida de nuevo».

EJEMPLOS SOBRAN

De León, quien es coordinador de la Comisión de Ciencias Naturales y Medio Ambiente de la Academia de Ciencias, explicó que en 1998, cuando el ciclón Georges azotó la República Dominicana, la mayoría de los puentes de la región Suroeste se destruyeron, lo cual es una prueba de que no tenían las mínimas condiciones de calidad.

Algo similar ocurrió en 1979, con el ciclón David y la tormenta Federico, cuyas intensas lluvias provocaron el desborde de los ríos, y particularmente uno de los puentes sobre el río Yuna se erosionó en los aproches, que son la entrada y salida de los mismos.

“Entonces, si se conoce cuál es la capacidad erosiva del río Yuna en la zona de Bonao, por qué en vez de construir los aproches del puente con un material granular, no se hacen con un muro que aunque cueste dos veces más que el muro de grava, garantice que los aproches no se socaven pese a la crecida de los ríos».

¿QUÉ PASA CUANDO LLUEVE?

Hay ingenieros que piensan que los desbordamientos de ríos no socavan las pilas, ni los aproches de éstos. Sin embargo, de León precisó que cuando llueve intensamente en una zona o el agua socava las pilas y los aproches y el puente colapsa, queda la comunicación interrumpida por un foso entre el puente y el terreno natural.

Para evitar esas situaciones o minimizarlas, se debe tomar en consideración la cantidad de agua máxima por unidad de tiempo que puede pasar por el cauce de un río en un momento determinado.

Eso permite que el tablero del puente quede por encima de los niveles máximos que pueda alcanzar la crecida del río, para que no lo destruya.

De León recordó que cuando la tormenta Jeanne toco suelo dominicano, en el 2004, destruyó el puente sobre el río Chavón que comunica a La Romana con La Altagracia, dejando solamente en pie las pilas, excepto una que tenía daños anteriores.

“Esas pilas resistieron porque el puente tenía sus cimientos sobre una roca de buena calidad, pero como el nivel del agua superó el nivel de la rasante del puente se llevó el tablero y esos son los problemas básicos que tenemos en el país, o la erosión socava las pilas de los puentes y al hacerlo colapsan, o el agua tanto que se lleva la infraestructura completa», destacó.

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