Falta supervisión en construcción de puentes

Falta supervisión en construcción de puentes

POR LEONORA RAMÍREZ S.
La destrucción de varios puentes por el paso de la tormenta Noel pone  en evidencia que, para la construcción de esas infraestructuras,  no se realizan estudios hidrometeorológicos, según el geólogo Osiris de León.

En tal sentido, el experto destacó que la  Secretaría de Obras Públicas no les exige a los constructores ese tipo de análisis.

 A su juicio,  cuando llueve extremadamente  la respuesta de los suelos estará determinada por sus características, pero  eso  no se toma en cuenta cuando se diseñan, por lo que colapsan.

Cuando  aumenta el caudal de los ríos éste  pasa por una sección transversal de los  puentes que, si no tienen rocas de buena calidad que lo sustenten, la corriente de agua es capaz de erosionar sus cimientos.

De León entiende que esas fallas están relacionadas con la falta de pericia, y porque no es negocio construir con estricto apego a la técnica.

“En mayo pasado llovió intensamente en el Cibao y  se cayeron 20 puentes, y cuando se inspeccionaron no había pilotes colocados en cada una de las pilas que los soportan.

“Pasa lo mismo ahora, porque no se ha tomado en consideración ese aspecto, hay mucho descuido de parte de las autoridades porque a cualquier persona se le da el diseño y la construcción de esas obras”.

En ese contexto  planteó que de ordinario se consigue una contrata por vínculos políticos, y no necesariamente por la experiencia profesional del ejecutor de la infraestructura.

Mientras haya politiquería

Hasta que la sociedad no esté debidamente organizada y el clientelismo político quede marginado seguirán ocurriendo estas situaciones, dijo de León.

Asimismo, consideró que cuando  se tomen las decisiones con principios científicos y técnicos, la sociedad va a avanzar de forma correcta, pero si es  el clientelismo el que define quién es el secretario de Estado, el contratista, o el supervisor, siempre habrán esos vicios de construcción.

Una secretaría de mitigación de desastres

De León entiende que mientras  el Estado no   supervise  el diseño y la construcción de los puentes, estos se seguirán cayendo.

En tal sentido, manifestó que es necesario que se cree una secretaría de Estado de prevención y mitigación de desastres, que tenga entre sus objetivos la fiscalización de las obras y de los terrenos donde se levantan.

Esa secretaría también sería importante para velar que las edificaciones que se construyan sean resistentes a los sismos, ya que el país también es vulnerable a esos eventos.

Si ocurriese un terremoto de 7.5 grados la mayoría de las construcciones colapsarían porque aquí se edifica  donde quiera y como sea, refirió al destacar la fragilidad de las construcciones del Cibao.

Autoridades indiferentes

De León lamentó que las autoridades dominicanas, sin importar el partido que gobierne, son indiferentes a ese tema.

De hecho, expresó que no les han hecho caso  a las recomendaciones del programa de  Ciencias y Tecnología para el Desarrollo de Latinoamérica, entidad que ofrece asistencia sobre las construcciones que resistan los embates de la naturaleza.

“Las autoridades no les prestan atención, porque trabajan con el esquema tradicional de ver la sección y el caudal que trae el río, sin tomar en cuenta otras características”.

Mala práctica en la ingeniería

 Las obras de ingeniería que se hacen en el país son de inferior calidad de las que se construyeron en la Zona Colonial, a juicio del geólogo.

Eso quiere decir que en el siglo XXI se construye con menos calidad que en el siglo XVI, y eso es una vergüenza, refirió.

“Allí  no hay varilla, ni hormigón, ni vigas pretensadas, pero los muros son rectos y han resistido seis grandes terremotos.

“Pero en Puerto Plata, en el 2004,  un sismo de 5.5 grados hizo colapsar escuelas y otras edificaciones”.

Al reflexionar sobre esas diferencias lamentó que en la ingeniería prima más el mercantilismo que la técnica.

Lo que importa es cuánto dinero le va a tocar al contratista, al supervisor o al intermediario de la obra, manifestó al resaltar que se debe pasar de esa etapa a una más científica.

¿Indiferencia?

De León informó que en la  Secretaria de Obras Públicas hay equipos para el estudio del suelo, que se adquirieron hace tres años por un valor de US$12 millones.

Sin embargo, estos están almacenados en furgones porque no se ha reconstruido  el edificio donde se instalarán.

”Esos equipos se trajeron para que el país tuviera un laboratorio moderno de mecánica de suelo, que pudiera evaluar con precisión los sitios donde se construyen puentes y carreteras, pero  Obras Públicas no le ha prestado la suficiente atención a eso.

”Me pregunto si eso no es indiferencia”.

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