Falta un plan

Falta un plan

BONAPARTE GAUTREAUX PIÑEYRO
Aunque no lo he comprobado estoy seguro de que en algunos puestos de venta de vehículos debe haber automóviles de lujo de la serie del año 2005. Usualmente, para setiembre, comienza a llegar ese tipo de chulería.

Los supermercados están llenos de productos extranjeros que debemos y podemos producir aquí: pasta de guayaba brasileña, tomates pelados italianos, paella valenciana en cajas, espaguetis de fabricación extranjera, panes y bizcochos importados de distintos países, dulces en conserva de distinta procedencia, naranjas y otras frutas frescas y en conserva, quesos y jamones también de fabricación extranjera.y paro de contar, la lista es realmente interminable.

¿Y quién ha dicho que no podemos producir esos mismos renglones en nuestra tierra?

¿Y quién ha dicho que es una maldición que tenemos que cumplir el comprar chocolatines provenientes de países que no producen cacao y nosotros no juntamos el cacao, el azúcar y el talento, para producir toda suerte de confituras?

Ni qué decir de muebles del hogar de procedencia extranjera, así como ropa hecha de marcas con nombres internacionales, que no compiten con la calidad de la buena industria criolla de fabricación de ropa.

Hemos permitido la quiebra de la excelente industria nacional del calzado.

Para la industria de la construcción y para la industria del mueble, importamos una gran cantidad de maderas, de todo tipo, que bien debíamos producir aquí.

Lo último: los tramos de los supermercados están llenos de litros, botellas y cajas de botellas de agua extranjera, porque resulta chic y «sofisticado», cuando nos invita un amigo, pedir agua de una marca foránea.

Andamos mal porque importamos una gran variedad de productos que podemos y debemos producir aquí.

Andamos mal porque somos muy buenos para criticar lo nuestro y aceptar lo ajeno como bueno, aunque no lo sea.

Andamos mal porque no hemos sido capaces de producir aceite comestible de coco para el consumo nacional y permitimos que nos convenzan de que esa grasa hace daño, lo cual es falso.

Andamos mal porque no hemos sido capaces de sembrar un árbol cada 20 metros de todos los caminos y carreteras el país, para producir madera.

Andamos mal porque no hemos incentivado la producción de madera mediante un plan que respalde la siembre de árboles maderables.

Aquí hace falta un plan serio y no tanto bla, bla, bla.

Y llevo años pregonando lo mismo, pero no aparece quien le ponga el cascabel al gato.

¿Y el gobierno? ¡Bien, gracias! Dando circo, mientras tanto.

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