Falta voluntad política para enfrentar prostitución en las zonas turísticas

Falta voluntad política para enfrentar prostitución en las zonas turísticas

POR LEONORA RAMÍREZ S.
Hace falta mayor voluntad política para enfrentar la prostitución en las zonas turísticas, consideró Arturo Villanueva, vicepresidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (ASONAHORES), quien además destacó que esa institución está adherida, desde hace varios años, a programas de organismos internacionales que combaten el proxenetismo.

Durante su participación en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio no descartó que exista algún tipo de complicidad con las autoridades para que la trata infantil se mantenga en esas áreas

Villanueva destacó que, en Boca Chica, una comunidad próxima a Santo Domingo, hay personas que todos los días trasladan a menores de edad desde la capital para que practiquen la prostitución.

«Cómo es posible que los dejen desmontar y montar otra vez, algunos son sometidos a la justicia pero después usted los ve sueltos, por eso me luce que tiene que haber una complicidad con las autoridades para que eso se mantenga, eso nos preocupa, porque hay que ser más efectivo en el control de la problemática».

Al enfatizar que no se puede esconder la existencia de la prostitución en el negocio turístico y que esa problemática no es exclusiva de la República Dominicana, Villanueva expresó que ASONAHORES ha sido tomada como modelo por UNICEF como la entidad que combate el abuso de niños, niñas y adolescentes.

«El problema existe en todas partes del mundo, porque lamentablemente hay turistas que van a buscar sexo con mujeres, menores y personas de su mismo sexo, pero las campañas publicitarias que ASONAHORES proyecta en Estados Unidos y Europa priorizan el que la República Dominicana protege sus tesoros y uno de esos son los niños».

Enrique de Marchena Kaluche, presidente de ASONAHORES, expresó que las zonas donde hay mayor prostitución son las que están cercanas a centros urbanos, como Sosúa y Boca Chica, que pertenecen, respectivamente a Puerto Plata y Santo Domingo.

«Esos polos turísticos sufrieron el embate del tiempo y de la falta de inversión en infraestructura, y en consecuencia en esos se incrementó la prostitución en la medida en que la depresión fue mayor, ese es un elemento que se tiene que tomar en cuenta.

«No creo que sea coincidencia que en Sosúa, en su momento, porque la situación ha mejorado enormemente, pero cuando cayó en su nivel más bajo por falta de inversión vino ese serio problema y lo mismo ocurrió con Bocha Chica», manifestó.

Sin embargo, De Marchena consideró que la prostitución es de menor orden en términos cuantitativos, alegando que el país cuenta con 56,000 habitaciones y recibe tres millones de turistas al año.

«Los casos de prostitución no son alarmantes, aunque no significa que no le estemos poniendo a eso la atención que amerita, porque un solo niño que sufra un problema de violación es suficiente para uno alarmarse», expresó.

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