Falta plan para orientar repatriados

Falta plan para orientar repatriados

POR FIOR GIL
Ante el auge de la cantidad de repatriados que llegan al país  desde los Estados Unidos luego de cumplir condena, se hace necesario una política de Estado dirigida   acoger los afectados y ayudarle a reinsertarse en la sociedad, manifestaron religiosos y sociólogos que trabajan con la familia y la juventud.

En declaraciones, por separado, el sociólogo Juan Dorrejo, director en el país de  “Family Live Internaional” entidad que trabaja con la familia    y el  padre Luis Rosario, coordinador de la Pastoral Juvenil, coincidieron en señalar que  los  repatriados tienen  dificultad para insertarse en el país porque no hay una política de Estado para asistirlos.

 Lamentaron  la situación de esas personas ya que, según dijeron,  muchos de ellos fueron condenados por delitos menores. 

 Dorrejo dijo que aunque se ha conformado una organización compuesta por algunos de los mismos repatriados y otros,  se ignora hasta donde esa asociación que  busca asistirles, tiene el  determinado aval y credibilidad ante los sectores productivos del país para que ellos puedan  integrarlo a las labores productivas. “Pero indiscutiblemente para eso se necesitan recursos”.

 Rosario abogó porque a los repatriados, que en algunos casos son rechazados hasta por su propia familia, se le acojan y le den la oportunidad para que esas personas no se vean motivadas a desanimarse se acomplejen  y lo peor tomar actitudes negativas que irían en perjuicio de la sociedad.

  El religioso dijo que la situación de los repatriados  sin dudas que merece una actitud muy especial por parte de la sociedad, ya que en muchas ocasiones se trata de personas que ha cometido alguna falta y no necesariamente reinciden en algún delito.

  El coordinador de la Pastoral Juvenil dijo que hay personas que se han reivindicado y que tienen el deseo de reintegrarse positivamente en la sociedad. “Naturalmente que los hay que mantienen una actitud que tienen la delincuencia como meta, pero no es la totalidad de los casos”, expreso el religioso.

 Dijo que hay quienes han cometido un error y lo han pagado con la cárcel,   y que por eso  no se le puede cerrar las puertas a todos  en forma indiscriminada, sino que hay que distinguir entre los que tienen buena voluntad y aquellos que están en disposición de integrarse a la sociedad y al mundo laboral.

   Señaló que fuera de las cárceles hay personas que han cometido delitos más graves que aquellos que están presos y “en ese sentido tenemos que tener   comprensión y facilitar que los  que son repatriados sean reinsertados en la sociedad.

   Para el sociólogo es el Estado a quien le corresponde crear las bases para ayudar a los repatriados y así  evitar que traten de retornar a los Estados Unidos en viajes ilegales  o que se involucren en actos delictivos para poder sobrevivir.

Tanto Rosario como Dorrejo, advirtieron la necesidad de  apoyar, mediante una asistencia y orientación a las personas que son enviadas de los Estados Unidos o de lo contrario correrse  el riesgo de que se decidan por dedicarse a los actos delictivos en lugar de ser productivos para el país.

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