La familia del mayor policial (r) Frederik Medina Abud, imputado por la Policía de dirigir la matanza en Paya, enviaron ayer una carta pública al Presidente, preocupados por la integridad física familiar, que cuestiona las investigaciones y en demanda de una pesquisa seria.
La carta la firman el padre, William Medina Sánchez; la madre Inés Abud de Medina; la esposa Evelyn Rivas y el hermano Enésimo Medina Abud.
Manifiestan confianza en que la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos) participe en las investigaciones, como garantía de objetividad en las averiguaciones sobre el crimen de seis colombianos y un dominicano por asuntos de3 drogas, el 4 de agosto pasado. Igual llamado hacen en la carta al doctor Marino Vinicio Castillo, al senador Wilton Guerrero, a la prensa y a la opinión pública.
Piden indagar la denuncia de Castillo en su programa La Respuesta el 24 de agosto, de que al día siguiente de la matanza (5 de agosto) una autoridad de la DNCD ordenó sacar de la provincia Peravia la dotación completa de ese organismo luego de ser enterada sobre una operación de drogas que se realizaría en costas de Barahona.
La familia acusa a la Policía de oculta un vídeo, testimonio documental, en que se precisa día y hora de llegada de Medina Abud a su residencia la noche de la matanza.
Recordaron que la Policía filtró que entre los asesinados y otras personas hubo intensa comunicación telefónica previo a la matanza, por lo que retaron a los investigadores a probar si hubo alguna llamada de su pariente o sus familares directos probatoria de que estuvieron fuera de la ciudad ese día.
Dijeron que él fue apresado en su panadería en Los Ríos alrededor de las 9:00 de la mañana y se llevaron un paquete que se determinó era harina de trigo, aunque antes había sido presentado como droga.
En su carta dicen que resulta extraño que mientras la doméstica y el guardián de la casa en que fueron secuestrados los siete hombres atestiguaran que Medina Abud no estuvo en el grupo, sólo el nicaragüense lo haya señalado, luego de haber pasado mucho tiempo en manos de la policía durante su recuperación.
En su opinión, constituyó un espectáculo penoso la identificación, puesta en duda por la familia, de su pariente.
Consideraron ostensible la supuesta presión a la que éste habría sido sometido cuando con la mirada perdida en el suelo masculló el de la camisa larga, escena que tipificaron de chapucería.
Recuerda la familia como manipulación que en la rueda de prensa policial en la mañana del martes 2 de septiembre la prensa informaba que se le había impuesto 18 meses de prisión como medida de coerción, cuando el tribunal no había celebrado juicio sino hasta las 4:00 de la tarde.
LA MATANZA
El 4 de agosto pasado el país fue estremecido por la noticia del hallazgo de siete cadáveres en un monte del municipio de Paya, correspondiente a la provincia Peravia. Luego se supo que se trataba de un crimen motivado en asuntos de narcotráfico. Los muertos fueron seis colombianos y un dominicano. Del grupo de secuestrados por un comando sólo sobrevivió un nicaragüense, quien está bajo custodia de las autoridades.