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Cinco miembros de una familia fueron asaltados y despojados de sus bienes en la carretera que une a las ciudades de San Pedro de Macorís y La Romana. Y para su sorpresa, cuando fueron a un destacamento de la Policía encontraron a uno de sus asaltantes: un sargento mayor de la institución.
El hecho ocurrió el sábado 28 de enero, alrededor de las 10:00 de la noche. Fueron asaltados el empresario higüeyano Néstor Julio Rodríguez Robles, su esposa María Estela Puello y sus hijos Amín Abel, Melvin Bladimir y Néstor Alexis.
Rodríguez narró que regresaban de un paseo por la región Sur y en la bifurcación de la Autovía del Este entre La Romana y San Pedro de Macorís, cuatro hombres en una yipeta los persiguieron con centella y altoparlantes, gritándoles que se detuvieran.
Dijo que uno de sus hijos no quería que se detuvieran, pero accedieron a pararse en un tramo entre las comunidades de El Peñón y El Soco. Allí los montaron en la yipeta, les quitaron su vehículo (una Nissan Navarra 2012) y un poco más adelante los tiraron al suelo, les quitaron sus armas y prendas valorados en unos RD$700,000, más RD$ 30,500 en efectivo y los dejaron abandonados.
Por suerte, la señora Puello tenía su celular y llamaron a un fiscal amigo de nombre Abraham, quien rescató al grupo, que de inmediato interpuso una querella en el palacio policial de San Pedro de Macorís.
El martes, uno de sus hijos fue a buscar un acta de pérdida de cédula en el mismo palacio policial y allí se encontró con uno de los asaltantes: un sargento mayor de la Policía conocido como Bizcochito.
Su hijo se marchó sin decir nada. Al día siguiente Rodríguez y su familia se dirigieron a San Pedro de Macorís, donde sus demás hijos y su esposa también reconocieron al sargento mayor, quien quedó detenido. Según la familia, los asaltantes andaban en una yipeta Mitsubishi, color gris, vehículo que fue identificado por un teniente que aseguró que había un exteniente cancelado por robo andando en un vehículo similar y que sabía dónde lo aparcaba. Sin embargo no se hizo allanamiento y al día siguiente ese vehículo desapareció.
Rodríguez tiene la impresión de que los cuatro asaltantes son policías activos y sospecha que fueron ubicados en una tienda de bedidas en Boca Chica, donde hicieron una parada.
Al pasar los días, Rodríguez ha perdido un poco la esperanza de que se capture a los asaltantes, ya que al haber policías involucrados teme por encubrimiento.
Pero lo más grande es que tenemos la duda que nada va a pasar y nosotros queremos llevar este caso a las últimas circunstancias, expresó Rodríguez, tras llamar al jefe de la Policía a que ordene una investigación profunda y que no triunfe la impunidad.
Zoom
Ministerio Público
Rodríguez defiende la investigación que está llevando el Ministerio Público, pero dijo que teme encubrimiento desde la Policía.
Trauma
La familia Rodríguez, que gusta de hacer turismo interno, dice que no se recupera del trauma y ya temen salir de su casa. Lamentan que las personas llamadas a proteger a los ciudadanos estén asaltando.
