WASHINGTON (EFE).- El ex presidente George H.W. Bush y su esposa Barbara reabrieron hoy en Texas las puertas de la casa en la que vivieron en los años 50 y en la cual se crió su hijo mayor, el hoy presidente George W., tras una renovación que costó 1,8 millones de dólares.

La casa, ubicada en Midland, unos 750 kilómetros al noroeste de Houston y cerca del límite de Nuevo México, fue donde los Bush vivieron entre 1951 y 1955, y a ella el actual presidente llegó cuando tenía casi cinco años de edad.

“Yo sé que todos ustedes la ven como una casa pequeña”, dijo hoy Barbara a cientos de personas que concurrieron a la ceremonia de reapertura de la vivienda que ha sido restaurada como una réplica de la que habitaron los Bush en esos años.

“Pero fue un sitio hermoso, muy hermoso para vivir”, agregó Barbara. “A todos nos gustó vivir aquí”.

Después de que se renovaron pisos, paredes y techos, la restauración se completó con muebles, artefactos domésticos, empapelado de paredes, juguetes y lámparas de los años 50.

Jenna Welch, la madre de la actual primera dama Laura Bush, que tiene 80 años y todavía vive en Midland, donó un refrigerador de 1955 para colocarlo en la vivienda.

En aquellos tiempos, cuando Bush padre trabajaba para la industria petrolera, la casa de Midland fue la segunda que adquirió la familia, y fue una de las 27 en las cuales viviría la familia.

Después de esta residencia ahora renovada, los Bush se mudaron a una casa más grande en la misma ciudad de Midland, y en 1959 se fueron a Houston.

Los dos empujes de crecimiento urbano que ha tenido Midland coincidieron con dos bonanzas petroleras: la de la cuenca Permian en los años 50 que fue la que atrajo a George W.H., y la 1973 a 1981 cuando los precios del crudo aumentaron un 800 por ciento.

La arquitectura de la ciudad es utilitaria, y las casas de los empleados y ejecutivos medios de la industria petrolera en Texas entre las más destacadas de cualquier estilo en EEUU.