Hoy 
Nosotros queremos que la Policía Nacional aclare el caso de Jorge y Marinito, porque fue a un hombre trabajador y a su hijo al que mataron, reclamó William Ortega, primo hermano del cabo de la Policía asesinado el sábado junto a su hijo menor en Sabana Perdida, Villa Mella.
Mientras esperaba los cadáveres en el Instituto de Patología Forense precisó que su primo tenía, en Sabana Perdida, un negocio de reductores y elevadores de voltaje, era miembro de seguridad de una institución y cabo de la Policía, para poder mantener a su familia.
El agente Jorge Luis López Ortega murió tras recibir cuatro impactos de balas cuando enfrentó a dos delincuentes que entraron a atracar en su negocio, mientras que su hijo de 16 años de edad, Mariano López Martínez, fue muerto de tres balazos.
Delicado. En tanto, Adonis López, de 18 años, hijo mayor del extinto oficial, quien resultó herido en una pierna y el pecho, fue operado de emergencia en la madrugada de ayer en el hospital Traumatológico Ney Arias Lora, explicó Ortega y anoche su estado era delicado.
Un niño de entre 9 a 10 años, ayudante en el negocio del cabo, presenció el doble asesinato y la versión del menor, supuestamente, es que no eran dos, sino cuatro los atracadores; sin embargo, dos penetraron al negocio y otros dos se quedaron custodiando afuera.
El hecho. Ortega indicó que el suceso ocurrió a las 4:00 de la tarde en la avenida Los Restauradores esquina calle 13 en Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
Mi primo vio que esos dos hombres venían a atracarlo y como estaban sus dos hijos trató de combatir a los delincuentes para proteger a sus dos hijos, por lo que fue asesinado de cuatro tiros en el pecho. Cuando su hijo menor vio la acción y buscó el arma para defender a su padre, también lo mataron.
Con la muerte de López asciende a 42 la cifra de miembros de la Policía asesinados. Máximo Báez Aybar, vocero, dijo que se investiga el caso y que se espera hacer un retrato hablado de los asesinos, de los que no se ha confirmado que uno esté herido.
