Cuatro testigos (tres familiares y la doméstica de la casa del imputado Rafael Emilio González Álvarez) declararon  ayer en el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional que   estaban en la escena del crimen cuando fue asesinado el ingeniero Guillermo Moncada Aybar, pero que no vieron nada.

Fueron interrogados la madre de González Álvarez, Rosa Julisa Julia; el padre, Rafael; la suegra, Cristina Montilla, y la doméstica de la casa, Chari Heredia, quien dijo que oyó  disparos, pero que no vio nada.

Miguel Valerio,  abogado de la esposa y los tres hijos de Moncada Aybar, asesinado en una discusión por un parqueo en noviembre del 2011, dijo que las contradicciones entre los testigos a favor del acusado los benefician. A su juicio, no probaron nada. El tribunal aplazó la audiencia para el jueves primero de agosto.

Condenado a 20 años.  En otro hecho, el Segundo Tribunal Colegiado de la provincia de Santo Domingo sentenció a Wilson Lebrón Montero a la pena de 20 años, al declararlo culpable de asesinar al segundo teniente de la Policía José de los Santos Rodríguez en julio de 2011, según la Fiscalía, para robarle su arma de fuego y un teléfono celular. Fue enviado a la Penitenciaría de  La Victoria.