SANTIAGO. Los  familiares de  Ana Luisa Gil, quien  falleció supuestamente por los  gases  lacrimógenos que tiró la Policía durante   la protesta escenificada en este  municipio, expresan que  no   culpan a nadie,  pero insisten en  que los disturbios aceleraron  su muerte.

 “Ella estaba muy enferma en cama. Teníamos dos meses  que no dormíamos por su salud, debido a que no podía respirar”, dice su  hija mayor Bernarda Martínez.

Agrega que   la mañana del martes, los tiros, las  bombas y el humo eran insoportable,  y  como la casa es de madera,  entraba todo igual.

Martínez cuenta que  durante los enfrentamientos, en  el frente de su casa, fueron  a  pedirle  a la Policía  y  a los civiles que se alejaran  porque el  humo   podía causarle problemas a su madre, pero que todo fue en vano.

“Estábamos tratando de que se calmara  un  poco todo, por  su salud. Duramos un  buen rato en  el frente de la casa a ver si se calmaba, pero todo  fue  inútil. Ya cuando entramos a la casa  y fuimos a la cama a ver a mami, ya estaba muerta. Nosotros  no acusamos a nadie, pero  creemos que  las  bombas y los  tiros aceleraron  su muerte”, comenta.

La víctima fue sepultada   la tarde de ayer en  el cementerio público de este municipio.

Falpo se desvincula

En tanto el Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) se desvinculó de la muerte de  la anciana  al tiempo de responsabilizar del hecho a agentes policiales, que reprimieron a los manifestantes.

Los dirigentes de la organización lamentaron la muerte.

Agregaron  que  no se dejarán amedrentar, tras advertir que las protestas continuarán, si no se cumple con lo prometido.

Manifestaron que la protesta fue dejada sin efecto, al tiempo de señalar el éxito y  dar un plazo hasta el 30 de este mes a las autoridades,  para solucionar parte de los problemas que afectan  a las comunidades de Tamboril y Licey al Medio.

La muerte

El martes se dijo que  Ana Luisa Gil, de 85 años  murió a consecuencia de problemas respiratorios provocados por los gases lacrimógenos  lanzados por la Policía  durante el paro convocado por el Falpo.

Gil, del Callejón  de  Los Polanco, falleció en  el  hospital público de esta ciudad mientras era atendida por los  médicos.

Había sido llevada al centro asistencial en  horas de la mañana.

El paro de 24 horas fue  en reclamo de la mejoraría del servicio energético,  contra la escasez de agua y la  reparación de las  calles, las  carreteras y los caminos vecinales.

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Falpo

El Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) se desvinculó de la muerte de  la anciana  al tiempo de responsabilizar del hecho a los agentes policiales que reprimieron a los manifestantes. Los dirigentes de la organización lamentaron la muerte  y agregaron  que  no se dejarán amedrentar. La organización suspendió la protesta, pero advirtió que las manifestaciones continuarán, si no  cumplen con lo prometido.