Familiares y amigos del empresario Ramón de los Santos Maldonado, asesinado en el 2005, realizaron ayer un piquete frente al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, en demanda de que sea condenado de manera definitiva el victimario de su pariente.

Con pancartas en manos, los familiares   vociferaban consignas a favor de que sea condenado a la pena máxima el  empresario Luis Manuel Simonó Mejía, quien cometió el homicidio  el 10 de octubre de 2005 luego de que sostuvieron una discusión por un negocio que habían realizado. Un contingente de cascos negros les impidió acercarse a la Fiscalía.

Al servir como vocero de la familia, Renzo de los Santos, hijo de la víctima, narró que Simonó Mejía fue condenado a 20 años de prisión en primera instancia el 21 de diciembre de 2007 y absuelto y ordenado en otro juicio por la Segunda Sala de Apelación del Distrito en enero de este año “con el uso de artificios jurídicos”.

Expresó su temor a que Simonó Mejía sea liberado porque cuenta con el apoyo de funcionarios del Estado.

Impunidad. Indicó que a pesar del  hecho suceder hace cuatro años, y que  Simonó Mejía fue condenado no ha estado ni un año en la cárcel, “el poco tiempo que estuvo encerrado fue en la prisión del Palacio de Justicia”.

Agregó que por ese hecho, la tardanza para evacuar una condenada definitiva y otros actos del victimario “estamos seguro de que es  protegido por funcionarios del Estado, quienes hacen gestiones para que sea liberado de forma definitiva”. 

Recordó que desde el principio  se ha querido decir que el victimario actúo en defensa propia, “cuando la víctima recibió el impacto de bala por detrás, cuando se retiraba del lugar”.

Solicitó a la Suprema Corte de Justicia y a la Procuraduría General   poner atención al proceso para que la muerte de su padre no quede impugne, como  -según él- se pretende.