Además del duelo, la familia de Ingrid Ruiz vive bajo temor, ya que su asesino se pasea por el barrio donde la mató mientras que ninguna institución ha acudido a prestarle asistencia sobre todo a los dos niños que presenciaron el crimen.
Ingrid, quien tenía cinco meses de embarazo de mellizos, fue asesinada de una puñalada que le infirió Enrique González el pasado domingo 16 en el sector La Altagracia, de Andrés Boca Chica. La víctima dejó cuatro niños en la orfandad de 13, 10, 6 y 2 años. Los más pequeños estuvieron ahí al momento del hecho.
El asesino se encontraba ebrio y empezó a vociferar palabras obscenas a los dos niños pequeños de la víctima quien junto a su marido David le reclamaron, generándose una discusión. Posteriormente el agresor volvió con más hombres y penetraron a la vivienda y apuñaló a Ingrid.
Hasta ayer ningún organismo del área social del gobierno había acudido a la humilde vivienda de Manolo Ruiz, tío de la víctima y quien tuvo que acoger a los dos niños más pequeños. Los mayores viven con su abuelo desde antes de la tragedia.
Manolo es un obrero de la construcción, por lo que no tiene empleo fijo. Tiene nueve hijos que sostener además de los dos huérfanos.
Pocos días antes de la tragedia, Ingrid hacía diligencias para obtener las actas de nacimiento. El niño de seis no va a la escuela.

El infante fue quien tuvo que declarar cómo ocurrió el hecho a los agentes de la Policía mientras aún no ha recibido asistencia psicológica.

Agustín Rosario, propietario de un pequeño colmado, indicó que le pidió a los agentes que no presionaran al niño, ya que está atravesando el trauma de la muerte de su madre, de cuyo asesinato fue testigo.
Además fue precisamente a ese niño que el asesino insultaba cuando su madre salió a reclamar, generándose la terrible tragedia.
Temor. González es definido como un hombre violento y supuestamente no ha abandonado el sector donde se le ha visto paseando armado de un cuchillo.
Otros tres hombres han sido apresados porque acompañaron al asesino a la vivienda de Ingrid.
Mientras que la pareja de la víctima abandonó la pequeña vivienda por temor al agresor a quien ni siquiera conocía y no puede reconocer bien su rostro.
En tanto que los vecinos lamentan que a pesar de un crimen tan horrendo, el asesino no haya sido capturado.
“Ningún ser humano puede sentirse bien con un acto tan horroroso como ese”, expresó Rosario quien fue uno de los primeros en socorrer a la víctima.
Advirtió que si el prófugo fue capaz de matar a la mujer a quien ni siquiera conocía, que sería con otra persona que tenga alguna diferencia.
Pidió justicia para evitar otra tragedia.

Además del duelo, la familia de Ingrid Ruiz vive bajo temor, ya que su asesino se pasea por el barrio donde la mató mientras que ninguna institución ha acudido a prestarle asistencia sobre todo a los dos niños que presenciaron el crimen.
Ingrid, quien tenía cinco meses de embarazo de mellizos, fue asesinada de una puñalada que le infirió Enrique González el pasado domingo 16 en el sector La Altagracia, de Andrés Boca Chica. La víctima dejó cuatro niños en la orfandad de 13, 10, 6 y 2 años. Los más pequeños estuvieron ahí al momento del hecho.
El asesino se encontraba ebrio y empezó a vociferar palabras obscenas a los dos niños pequeños de la víctima quien junto a su marido David le reclamaron, generándose una discusión. Posteriormente el agresor volvió con más hombres y penetraron a la vivienda y apuñaló a Ingrid.
Hasta ayer ningún organismo del área social del gobierno había acudido a la humilde vivienda de Manolo Ruiz, tío de la víctima y quien tuvo que acoger a los dos niños más pequeños. Los mayores viven con su abuelo desde antes de la tragedia.
Manolo es un obrero de la construcción, por lo que no tiene empleo fijo. Tiene nueve hijos que sostener además de los dos huérfanos.
Pocos días antes de la tragedia, Ingrid hacía diligencias para obtener las actas de nacimiento. El niño de seis no va a la escuela.

El infante fue quien tuvo que declarar cómo ocurrió el hecho a los agentes de la Policía mientras aún no ha recibido asistencia psicológica.

Agustín Rosario, propietario de un pequeño colmado, indicó que le pidió a los agentes que no presionaran al niño, ya que está atravesando el trauma de la muerte de su madre, de cuyo asesinato fue testigo.
Además fue precisamente a ese niño que el asesino insultaba cuando su madre salió a reclamar, generándose la terrible tragedia.
Temor. González es definido como un hombre violento y supuestamente no ha abandonado el sector donde se le ha visto paseando armado de un cuchillo.
Otros tres hombres han sido apresados porque acompañaron al asesino a la vivienda de Ingrid.
Mientras que la pareja de la víctima abandonó la pequeña vivienda por temor al agresor a quien ni siquiera conocía y no puede reconocer bien su rostro.
En tanto que los vecinos lamentan que a pesar de un crimen tan horrendo, el asesino no haya sido capturado.
“Ningún ser humano puede sentirse bien con un acto tan horroroso como ese”, expresó Rosario quien fue uno de los primeros en socorrer a la víctima.
Advirtió que si el prófugo fue capaz de matar a la mujer a quien ni siquiera conocía, que sería con otra persona que tenga alguna diferencia.
Pidió justicia para evitar otra tragedia.