Al cumplirse ayer un año de la desaparición de Randy Vizcaíno, de 27 años, luego que fuera detenido en un cuartel policial, sus familiares se quejan de la inercia del Ministerio Público y la Policía para aclarar el hecho y piden que sean removidos los investigadores del caso, ya que alegadamente están encubriendo a los agentes que habrían participado en el hecho.

Ana Mercedes González, José Manuel Vizcaíno y José Abraham, padres y hermano de Randy, respectivamente, dicen que se sienten burlados por la Policía que no les ha dicho nada sobre el progreso de las investigaciones y, por el contrario, se ha concentrado en ofrecer informaciones falsas sobre su pariente para despistar y proteger a los agentes.

En la noche del 13 de diciembre de 2013, Randy andaba en una motocicleta por la Autopista de las Américas junto a dos hijos y un amigo, quien narró que una patrulla le ordenó detenerse, lo cual no hizo, por lo que le persiguieron y se produjo un choque.