La familia Llort Rosario afirma que desde febrero de este año su vida se ha convertido en un infierno, luego de que los terrenos de su propiedad, que por más de cuatro décadas han sido su refugio de paz en las montañas de Jarabacoa, fueran invadidos por una turba.

El prestigioso pintor español Julio Llort y su esposa Georgina Rosario denunciaron que desde hace casi dos meses un terrero de aproximadamente unas 200 tareas, del que tienen título de propiedad, cuya legitimidad no está en duda, ha sido invadido en reiteradas ocasiones por un grupo de hombres, que de la nada aparecen y empiezan a marcar solares en su tierra.

Destacan que han recibido el apoyo del Ministerio Público y la Policía Nacional, sin embargo, esto no ha impedido que los invasores vuelvan una y otra vez, situación que los mantiene en desasosiego.

La familia pide a las autoridades iniciar investigaciones profundas para que den con los verdaderos responsables de incitar a estas personas a apropiarse de un terreno ajeno.

Afirman que desde mediados de febrero los intentos de invasión no han cesado, y que las personas son sacadas y apresadas por la Policía, pero a los pocos días regresan otros con más fuerza.

Declaran que para proteger su propiedad han destinado a seis hombres, pero que resultan insuficientes cuando el grupo de casi 100 “tígueres” llega dispuesto a todo.

El terreno, de acuerdo a la señora Rosario, es en parte una herencia de padre y otra gran porción que adquirió su marido al llegar al país procedente de España. La misma no puede contener las lágrimas al narrar todo lo que su familia está pasando por esa propiedad que es el lugar de descanso de ella y su familia, donde su esposo alimenta su musa.

Llort es un destacado pintor español que lleva más de 40 años en el país. Ha trabajado en la restauración de importantísimas obras como los murales de Vela Zanetti que hay aquí.

El artista dice sentirse terriblemente mal, sobre todo porque no puede acceder a su casa por el peligro que representa, pues incluso ha habido amenazas.

Entienden que ha faltado diligencia para dar con los que están patrocinando estas acciones, en las que aseguran hay autoridades y gente de poder involucrada, y es lo que piden.