Familiares del joven Luis Albieris Rodríguez, de 21 años y muerto a puñaladas en diciembre, expresaron ayer su preocupación, porque a casi un año de la muerte todavía las autoridades no dan con el paradero del homicida.
Diosnely Montesquieu, hermana de la víctima dijo que su familiar fue muerto mientras trabajaba en un taller de tapicería de su propiedad, ya que además de ser cristiano evangélico, era emprendedor con grandes proyectos.
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Según Montesquieu, el hecho ocurrió en diciembre pasado, en el municipio Sánchez, en Samaná, cuando el victimario a quien identificó por Yeison Agramonte, fue al taller en busca de un hermano del fallecido, pero al no encontrarlo atacó al hoy fallecido, causándole la muerte.
Llamó a la procuradora Miriam Germán Brito, y al director de la Policía, mayor general Antonio Guzmán Peralta, a tomar cartas en el asunto, para que esa muerte no quede impune y al contrario, haya justicia.