HATO MAYOR.   Una familia en situación de pobreza extrema, que habita  en la comunidad de Maguá, en Mata Palacio,  de esta provincia, clama por la ayuda de  diversas instituciones oficiales,  a fin de poder  salir de esta  realidad, que se ha agravado con las lluvias que se  producen hace  varios días.

Cándido Vásquez, de 57 años; Nancy Medrano, su esposa y   Tomás Vásquez, su hermano, por años han vivido marginados en una vivienda techada de cana y piso de tierra, durmiendo la pareja de esposos en un viejo colchón y los demás en el suelo.

Los hermanos Cándido, de 57 años, y Tomás, de 60, no cuentan con un trabajo fijo.

Laboran algunas veces  echando días por 150 pesos,   donde aparece.

“Pero eso no es todos los días. Aquí no hay trabajo suficiente, tampoco a nuestra edad nos dan trabajo”, manifestó   Cándido Vásquez.

Dicen que quieren  trabajar para mejorar su casita, “mire como está, hace muchos años la construimos en un pedazo de tierra que nos dio nuestro padre, pero no tiene piso de cemento, la madera está podrida, llena de hoyos, y cuando llueve, como ahora, la casa se nos llena de agua”.

Los integrantes de la familia expresan  que esperan que  la mano piadosa del Gobierno  se apiade de ellos, así como la  gente bondadosa que los ayude a reconstruir su humilde casita “con el apoyo de nosotros, eso es lo que queremos”.

Su hermano Tomás declaró que está resignado a vivir en esa casa, que es  lo único que tienen  de su familia.

“Nunca haremos nada malo para arreglarla, porque somos honrados, Dios  ha querido que vivamos como está ahora, pero sí soñamos con cambiar nuestra situación, no por nosotros, sino por mi nieto Doñín”, afirma  Tomás.

Con ellos también vive Alejandro Vásquez (Doñín), de dos años.

La joven Marlene Santana, la cual descubrió el caso y  se encuentra alarmada por la pobreza extrema en que vive esta familia y  solicita una mano amiga para que vayan en su auxilio, manifestó  que pueden comunicarse con ella al teléfono  829-342-3373 o al correo electrónico prensarf@yahoo.com.