Samaná.     A casi un año del crimen, familiares de una educadora degollada por desconocidos mientras dormía en su residencia en esta ciudad  pidieron a las autoridades  el esclarecimiento del crimen.

Francisco Taveras Guzmán, exesposo de la víctima, Bethania Ureña, hablando en representación de sus cinco hijos,  se quejó de que hasta la fecha los culpables del  asesinato no han sido procesados.

“Mis hijos y yo hemos quedado sumidos en el dolor, y más aún al ver que once meses después, los responsables de su muerte no han recibido el merecido castigo”, expresa un documento dirigido al presidente Danilo Medina Sánchez, al presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán y el jefe de la Policía, mayor general José Armando Polanco Gómez.

La muerte de la conocida dama que vivió durante varios años en una apartada residencia ubicada en la Loma de los Báez, se produjo la noche del 21 de octubre del 2011.

Taveras Guzmán dijo que sectores de poder económico se mueven detrás del hecho, porque la víctima era propietaria de unos terrenos, desde  hacía seis años, agregando que días antes de su muerte “ella sorprendió a unos individuos que pretendían vender  sus predios para un proyecto turístico”.

Luego de ese incidente, declaró Bethania recibió amenazas de esas personas, por lo que llevó el caso al Tribunal  de Tierras, que posteriormente falló a su favor.

Indicó que en manos de las autoridades policiales reposa un documento que la víctima dejó a sus hijos, en el que se establece “que si le sucedía algo, supieran quiénes fueron los responsables de su muerte”, refirió Taveras Guzmán.

Las claves

1.  Perfil

Ureña era egresada de la Universidad Pedro Henríquez Ureña, donde obtuvo una licenciatura en Educación Especial. Vivió en Estados Unidos hasta su retiro.

2.  Testimonio

La Policía tiene en su poder un documento que la víctima dejó a sus hijos.