SANTIAGO. Familiares de Keila de la Cruz descartaron que su muerte, ocurrida ayer, fuera accidental y aseguraron que fue asesinada por su expareja, José Arístides Santiago Peña, quien según la Policía Nacional tiene cinco fichas. Pidieron justicia.
Insistieron en que Santiago Peña asediaba a Keila, madre de su hija de un año. Dicen que la amenazaba.
Su abuela, Juana de la Cruz, sus tías, primos y sobrinos explicaron que se sienten indignados por la forma como Keila fue entregada en el hospital, sin hacérsele una autopsia y sin indicarles qué fue lo que pasó. Reclaman investigar a su expareja.