Familia reclama justicia  38 años después muerte García Castro

Familia reclama justicia  38 años después muerte García Castro

Enrique García Frómeta, hijo del asesinado periodista Gregorio García Castro, denunció ayer que 38 años después de la muerte de su padre, no se ha hecho justicia, mientras sus asesinos “andan  sueltos por ahí como si nada”.

Emplazó al procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña,  emitir un dictamen con el que se haga justicia.

García Frómeta habló junto a los periodistas Simón  Díaz y Miguel  Aponte Viguera  en un acto celebrado  en el lugar donde el entonces jefe de Redacción del  periódico Ultima Hora, cayó abatido a las 9:20 de la noche del 28 de marzo de 1973  en la  calle  Mercedes casi esquina 19 de Marzo.

  El hijo del asesinado periodista se lamentó que 38 después de la  muerte de  su padre, todavía las autoridades no hayan establecido responsabilidades y dictado sentencia.

García Frómeta consideró que el asesinato de su padre fue lo que definió como “un crimen de Estado” debido a la intolerancia que primó en la época en el gobierno de entonces.

En el lugar donde se recordó el 38 aniversario de la muerte de García Castro (Goyito) se depositaron varias ofrendas florales, una de estas del Colegio Dominicano de Periodistas.

 Por el hecho fueron condenados en 1980 el fallecido teniente de la Policía Juan María Arias Sánchez, así como   los cabos de la misma institución Milton de la Cruz Lemus y José Rafael Pérez Pereyra.

Arias Sánchez murió en la cárcel, mientras De la Cruz Lemus y Pérez Pereyra,  fueron  liberados  por una sentencia de la  Suprema Corte de Justicia el 20 de octubre de 1980.

Las claves

1.  La comisión

 De acuerdo con  la comisión investigadora, que dirigió el general  Neit Rafael Nivar Seijas, compadre de García Castro, los autores materiales  de la muerte de Goyito  fueron el teniente  Arias Sánchez, y los cabos De la Cruz Lemus y  Pérez Pereyra.

 2.  Murió en motín

Arias Sánchez murió  en medio de un motín que se produjo en la cárcel donde guardaba prisión. Los otros dos acusados están libres.

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