Los empresarios Mercedes Ramos, presidenta del Grupo Ramos, y Manuel Corripio, vicepresidente ejecutivo del Grupo Corripio, debatieron junto al director del Consejo Nacional de Competitividad, Rafael Paz, sobre la premisa planteada por Sergio Roitberg, CEO y presidente de la empresa Newlink, de tratar a la reputación como un activo financiero.
Durante el sexto Foro de Negocios que organizó el Área de Economía y Negocios del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), Corripio aseguró que el comportamiento positivo o negativo de una familia en la sociedad influirá directamente en su grupo empresarial familiar. Sin embargo, aclaró que tener una buena reputación no debe ser un propósito, ni un objetivo en sí mismo.
“Debemos establecer los valores sobre los cuales manejaremos nuestra empresa y que estos nos permitan crear una reputación positiva”, explicó el empresario, quien definió el término reputación como una valoración de la gente al trabajo de la empresa.
Corripio también argumentó que para lograr una buena reputación empresarial no se puede complacer a todas las personas, sino darle la razón al cliente cuando la tenga. Al respecto, Mercedes Ramos consideró que es necesario saber elegir cuáles batallas pelear.
En la conferencia “La Reputación como activo para grupos familiares empresariales”, que antecedió al panel, Roitberg precisó que la revolución digital ha cambiado al mundo y no hay control en lo que las personas publican a través de sus redes sociales, por lo que las empresas son más vulnerables que nunca y deben cuidar más la gestión de su reputación.
Ante ese argumento, Ramos, quien dirige una de las cadenas de tiendas por departamentos más grandes del país, afirmó que los grupos empresariales tienen el reto de ser coherentes en su accionar y lograr que su equipo de trabajo entienda que la forma de tratar al cliente pone en riesgo la reputación de la empresa.
Roitberg indicó que la velocidad, la transparencia, colaboración y conciencia social son las fuerzas que impactan las acciones de las organizaciones y sus líderes, por lo que llamó a los empresarios a inyectar velocidad en la gestión de su reputación, sobre todo para responder ante una crisis.
Sobre este punto, Manuel Corripio dijo que, de manera personal considera que las redes sociales plantean un gran reto para la reputación de las empresas y dijo entender que lo que sucede en las redes sociales debe atacarse en esa misma plataforma. “Hay clientes que te faltan el respeto en público y luego se disculpan en privado”, sostuvo.

Respecto al relevo generacional, los panelistas también aseguraron que han dado la libertad a sus hijos para elegir su propio camino profesional. “Creo que el relevo debe darse de manera libre, por una decisión propia”, manifestó Mercedes Ramos, quien empezó a trabajar en el grupo que hoy preside cuando aún estudiaba en la universidad.
Ramos y Corripio coincidieron en que un grupo empresarial con buena reputación atrae talento y obtiene el éxito a través de un trabajo arduo en equipo.