Por: Maribel Lazala
Fotografías: Antonio Rodríguez y Fuente Externa
No hay quién lo discuta, la Navidad es ternura. Es descubrir de pronto que la magia existe, que la fantasía llega a visitarnos y que la ilusión se pone su mejor traje para instalarse en el corazón de nuestros niños y a veces, también en los adultos, que contagiados con la alegría que se genera en esta linda época, compartimos con entusiasmo los juegos y diversiones que corresponden a los pequeños. Es como volver a ser  niños y en ese orden, corresponder a aquellos sueños a través de los deseos de nuestros hijos.

Las luces multicolores, los grandes banquetes, golosinas y juguetes, hacen de esta temporada una inolvidable experiencia para los niños y un pleno disfrute para los mayores, quienes ya conscientes como padres del valor de esta experiencia, hacen todo lo posible para transmitirles a sus hijos la verdadera esencia de la Navidad. Los nacimientos o Belenes, resumen y simbolizan esa poderosa tradición que lleva junto a nosotros más de dos mil años. El nacimiento de Jesús, nuestro salvador, en un humilde pesebre, nos enseña desde el mismo principio de su llegada al mundo, su misión de humildad, y sobre todo, de amor por la humanidad. La imagen de María y José junto al niño Jesús, es la viva imagen de la sagrada familia, y el símbolo inequívoco de la importancia de este núcleo social para el crecimiento espiritual de la humanidad. Por ello cada año se renueva esa energía de amor, de generosidad, de ilusión y de esperanza que sobre todo en los niños, encuentra el canal más idóneo para su manifestación. Porque la ingenuidad y ternura de los niños representan y contagian la dulce sensación de un tiempo lleno de paz, de alegría y de amor, ingredientes que encontramos en el hogar de los esposos Juan Pedro y Vivana San Martín, quienes junto a sus tres pequeños hijos, son la viva estampa de “La ternura de la Navidad”.

Los invitamos a entrar en el mundo mágico de la imaginación de los pequeños Juan Pedro, Javier y Daniela San Martín Hernández y en la clara responsabilidad de unos jóvenes padres que han tomado muy en serio el sano crecimiento de sus hijos, bajo los principios de la verdad, la honestidad y el amor al prójimo El tremendo caos del tráfico en los días festivos de la Navidad como producto de las compras inusuales y sin embargo tradicionales para esta época del año, fueron el preludio de nuestro encuentro con los San Martín, quienes nos recibieron con gran alegría y cariño en el hermosamente decorado apartamento de los abuelos maternos.

Vivi  y Juanpi, como todos los conocen, acaban de mudarse a Cap Cana, donde Juan Pedro trabaja como alto ejecutivo de ese prestigioso centro turístico. Por eso, la casa de los padres de Viviana fue el lugar escogido para nuestra entrevista y sesión de fotos, ya que además, es el lugar que los niños visitan casi diariamente y donde disfrutan los detalles de Navidad que su abuela Mayuyi Hernández les prepara con verdadera devoción cada año.  Y justo absortos frente a la inmensa villa de la Navidad que prepara la abuela, nos encontramos a Juan Pedro y Javier, y por supuesto a la princesa de la familia: la pequeña Daniela, quien con una simpatía fuera de serie, nos invitó a conocer los muñecos de su arbolito y las lucecitas de la villa de la Navidad de su “Abita”.

Por su parte, Viviana hizo galas de su enérgica disciplina  para controlar a los niños y disponer su vestuario antes de que hicieran alguna travesura propia de su edad, apoyada por su esposo Juan Pedro, quien evidentemente complacido con la experiencia, sin embargo se mantenía conectado con su trabajo a través de su móvil hasta que logramos iniciar seriamente nuestra intensa sesión de fotos, seguida de una fluida entrevista con esta pareja singular.

Y es que ambos, pertenecientes a familia de cubanos residentes en los Estados Unidos, son sin embargo, como ellos mismos afirman, ciudadanos del Caribe, ya que desde Miami, Puerto Rico, la tierra de sus padres Cuba, y desde hace muchísimos años, República Dominicana, donde han sido criados y donde han establecido su familia, son sin lugar a dudas, un ejemplo de la nueva generación de familias modelos, donde el centro de su hogar reside en la presencia de una fe en Dios a toda prueba.

Por eso, estas fechas donde se conmemora el nacimiento de Jesús, son para ellos, fiestas de verdadero júbilo, que junto a las nostalgias de su infancia, llenas del mismo espíritu de amor que tratan de transmitir a sus hijos, comparten con sus respectivas familias haciendo de esta temporada, verdaderos tesoros para recordar.

Juan Pedro y Viviana se conocieron hace dieciséis años en lo que ellos definen como “un flechazo mutuo e instantáneo”. Ya llevan once años de feliz unión matrimonial, bendecida con la llegada de tres hijos: Juan Pedro, de 7 años, Javier Andrés, de 6 y Daniela María, de 1 año y medio.

Ellos afirman con orgullo que pertenecen a la Comunidad de Parejas “Hijos de David”, de la Parroquia Santísima Trinidad, desde hace cinco años, experiencia que ha sido importantísima para la vida de la pareja y el crecimiento de sus hijos en un ambiente cristiano y lleno de amor al prójimo.

El resultado es tan palpable que se percibe en la sonrisa de los niños, en su ternura, en el amor con que se miran entre ellos, y hasta en el efluvio que envuelve el espacio de sus abuelos, que se agregan como ingrediente indispensable a la conformación de una verdadera armonía familiar.

Ubicados en la confortable terraza del penthouse de Mayuyi e Ildefonso Hernández, los padres de Viviana, iniciamos una agradable conversación que intentó recorrer los transparentes espacios del interior de esta pareja, para compartirlos con nuestros queridos lectores7

¿Cómo celebran la llegada de la Navidad?

Siempre la recibimos con gran alegría.  Sacamos todas la decoraciones y transformamos la casa, donde nunca falta un pequeño nacimiento para recordarnos el porqué de estas fiestas.

Para ustedes, ¿Cuál es el verdadero significado de la Navidad?

El verdadero significado de la Navidad se encuentra en el corazón de los niños.  Un corazón puro, lleno de esperanza, fe incondicional y  amor desinteresado.

¿Ha cambiado la apreciación de estas fiestas ahora que son padres?

Para nosotros, la Navidad siempre ha reflejado mucha ternura y esperanza. Ese empezar de nuevo dejando atrás los sinsabores o posibles fracasos, y conectándose con la energía del amor.  Con los niños ha sido muy emocionante pasar la Navidad, porque en su carita se refleja toda la alegría que sienten, afirma Viviana, mientras Juan Pedro, quien se había mantenido callado, apunta convencido: “Definitivamente, hay un cambio en los bolsillos. Para mí la Navidad siempre ha sido muy emotiva, de mucha alegría. Tengo una mamá que adora la Navidad, ella solía poner música de Navidad desde septiembre hasta febrero. Eso fue algo muy lindo en la niñez de nosotros, y quizás es por eso que siempre he sentido una gran alegría cuando llega la Navidad. Los bombillitos, la decoración, los colores, la plantas de flores de pascua…,  todas esas cosas traen alegría, que obviamente viene centrada en algo diferente que es el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. El nace dentro de nosotros cada año, creo que esa esperanza que te trae el nacimiento sabes que cada año hay un propósito más grande y aunque las cosas no vayan como uno quiera, siempre ese fin de año es la esperanza de un año nuevo, muy especial, y de niño, aún más7

¿Piensan ustedes que la Navidad ha sufrido cambios importantes con el correr de los años?

Ciertamente,  cada año la Navidad se torna más comercial.  Nosotros preferimos pensar que todavía existen personas que buscamos su verdadera esencia:  compartir el  amor,  además de los regalos.

¿Cómo logran establecer el equilibrio entre complacer a sus hijos con regalos y que aprecien el verdadero sentido de la Navidad?

Es algo muy difícil, hay que trabajar todo el año y no creo que es un trabajo sólo en Navidad. Hay que inculcarles desde pequeños lo que es realmente importante, lo que vale la pena y los sacrificios que uno hace para conseguirles las cosas. Jesús vino al mundo a darnos. Creo que siempre hay que recordarles eso, el ir a misa, orar en familia y eso no quita Santa Claus, los regalos bajo la cama, ni toda la diversión, ni las costumbres que hemos desarrollado en Navidad. Bueno, las buenas, porque hay otras creadas por el bombardeo de la publicidad, y eso se ha ido un poco de las manos.

¿Cómo integran a los niños en la celebración de estas fiestas?

A ellos les recalcamos que, aunque Santa Claus es definitivamente una parte muy chula de las fiestas, no es la razón.  Los llevamos a todas las celebraciones en la Parroquia y les explicamos lo que estamos celebrando.  También les hacemos ver que ese es el único cumpleaños donde el cumpleañero es el que regala.  En el colegio hacen muy buen trabajo con el compartir regalos con los más necesitados.  Todos los años vamos a la juguetería y le escogemos algo chulo a un niñito como ellos, de parte de cada uno.  Además regalamos de sus juguetes que estén en buenas condiciones7

Sabemos que a partir del año que viene tienen un cambio de hogar. Cuéntanos sobre esa experiencia nueva.

Sí, nos estamos mudando hacia el Este, pues soy parte del proyecto de Cap Cana y el próximo año estaremos desarrollando un proyecto para el país, creo que será un hito a nivel mundial. Creo que quien haya visitado esa zona lo sabe. Tengo la bendición del Señor de formar parte del equipo de este importante proyecto turístico y mis responsabilidades me llevan hacia allá, pero además  tengo que cumplir mis responsabilidades con mi familia, por eso nos vamos todos. Y no hay nada más bonito que una palma de cana decorada con los aires de Navidad.

¿Qué significa la familia para ustedes?

La familia es para nosotros el centro de todo.  Es nuestra razón de ser.  Creo que es posible cambiar el mundo desde la familia porque de ahí es que sale todo.  La Sagrada Familia es el mejor ejemplo.  Si le prestáramos más atención a la familia, nuestro país y el mundo fuera un mejor lugar.

¿Cómo han logrado mantener un balance entre la familia y sus compromisos profesionales?

 Eso es de las cosas más difíciles de hacer hoy en día.  Las demandas profesionales crecen diariamente, pero no alargan los días. Siguen con tan sólo 24 horas y de esas,  al menos unas cuantas deben ser para dormir.  Lo importante es poder coordinar entre ambos padres la atención y cuidado de los hijos, para en caso de que uno no pueda por compromisos de trabajo, el otro siempre esté disponible. Pero deben ser cuidadosos porque la familia necesita a ambos padres y no le debe caer todo a uno solo.  Creo que también hay que ponerle prioridades a cada cosa y cumplir con ellas. Por lo tanto, es importante asegurarse de evitar hacer compromisos en ciertas fechas importantes y de planificar no sólo las reuniones sino  también el tiempo de familia

¿Qué le recomendarían a esos padres que talvez no tienen muy claro que esa unión familiar es tan vital y tan importante?

Vivimos en una época donde los padres buscamos información. Empezaría por decir que quien no haya crecido en un hogar donde haya tenido ese amor, que nosotros gracias a Papá Dios hemos tenido, que busque a alguien que le ayude a expresarlo, ya sea en la iglesia, con amistades, o familiares. A los niños hay que inculcarles que compartan sus juguetes o que compren uno para un niño que no tenga posibilidades. Vamos no solamente a recibir, sino a aprender a dar.

¿Qué papel juega Dios en sus vidas?

Dios es el centro de nuestras vidas.  Es parte de nuestra familia.  Es quien nos da fuerza y valor para vivir cada día.  Es de quien nos apoyamos, a quien le pedimos, a quien le agradecemos, y de quien recibimos el amor para dar.

¿Cuáles son sus propósitos de Año Nuevo?

Siempre mejorar como familia, como personas, como Cristianos.  Nunca quedarnos estancados.

¿Qué mensaje de Navidad pueden compartir con nuestros lectores?

 Utilicen este tiempo de Adviento para revisar sus corazones y hacer los cambios necesarios.  Después, abran la puerta de sus corazones al amor de Jesús, que nace en Navidad, pero que siempre está esperando por  nosotros.  Sáquenle el máximo al tiempo con sus seres queridos, y compartan sus sonrisas y buena voluntad con todos los que encuentren a su paso.

 Y para aquellas personas que no disfrutan la Navidad, que se sienten tristes en esta época, decirles que siempre hay un recuerdo bonito. No es verdad que haya alguien que no haya tenido un momento donde haya disfrutado con toda su familia, con sus amigos o con sus seres queridos. Yo mismo que soy de otro país, tengo muchos recuerdos bonitos en este país, porque Navidad es para abrir el corazón a tantas personas, que talvez ese año no tienen su familia cerca.  Y lo que haya pasado en este año solamente fue para fortalecernos, para hacernos crecer y darnos más herramientas para sacarle provecho a algo que viene pronto. Y por supuesto algo muy bueno. Eso es lo que nosotros llamamos Esperanza.

Muy personal…

Nombre completo:

Viviana Hernández García de San Martín

Nombre de sus padres:

Ildefonso Hernández Lago y Mayuyi García de Hernández.

Hermana: 

Ariana Laura Hernández García.

Estudios:

Graduada de Publicidad, Diseño Gráfico y Mercadeo en la Universidad de Miami.

Experiencia Laboral:

Carmel (8 años), y Bienes Raíces.

Mayor Virtud:

Mi entrega a los que amo

Peor Defecto:

Me tomo las cosas muy personal

A quién admira:

A María, la madre de Dios.

Libro favorito: 

El Poder de la Esposa que Ora

Comida predilecta: 

La mexicana

Color que prefiere: 

Rojo

Música predilecta: 

Depende del ánimo

Perfume: 

Velocity

Una ciudad: 

New York

Sueño por realizar:

Pasar más tiempo de calidad con mi familia y amistades.

Frase de batalla:

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

**

Muy personal…

Nombre completo:

Juan Pedro San Martín Fernández

Nombre de los padres:

Juan Pedro San Martín Zayas y Gladis Fernández de Andre

Hermanos:

José Ramón, Miguel Angel y Beatriz María San Martín.

Estudios:

Finanzas y Mercadeo Internacional en la Universidad de Miami.

Experiencia Laboral:

Director de Operaciones Comerciales de Cap Cana

Mayor Virtud:

Paciencia y determinación

Peor Defecto: 

Hablo mucho

A quién admira:

Juan Pablo II.

Libro favorito: 

La Biblia.

Comida predilecta: 

BBQ

Color que prefieres:

Amarillo

Música que te gusta: 

Toda

Perfume que te agrada:

Allure 

Una ciudad:

Nueva York

Hobbie: 

Golf

Frase de batalla: 

“Si Dios esta conmigo, ¿quién contra mi?”

**Epílogo
Y con ese sabor de esperanza, de ilusión y de alegría, esa que viene de adentro y se esparce como aroma inconfundible de paz y plenitud, agradecí a esta hermosa familia su hospitalidad, sus expresiones espontáneas, sus firmes convicciones y su poderosa fe, porque ellas nos confirman que no todo está perdido, sino más bien nos invitan a enrolarnos en el ejercito de los soldados de Cristo, empuñando la espada del amor y revistiendo nuestras acciones con la verdad y la justicia, para sembrar nuestra tierra de promesas y realidades, a través de la poderosa energía del amor, ese que no se limita a dar o a recibir, sino también a participar.

Vivi y Juanpi lo saben. Lo supieron cuando las semillas que sembraron en sus corazones sus progenitores, germinaron en hermosas convicciones. Por eso hoy están convencidos de su compromiso y de su misión, para sembrar en el terreno fértil de sus hijos, los principios esenciales de la felicidad. Porque son ellos, todos los niños del mundo, los poseedores de la esperanza y sin dudas son ellos,

La ternura de la Navidad.