Familiares de Yahaira Emiliano, la mujer con cinco meses de embarazo que falleció el lunes en el Batey Monserrat del sector El Almirante de Santo Domingo Este, atribuyeron su muerte a mala práctica médica.
Su hermana, Yolanda Emiliano, dijo ayer a este diario que la joven de 27 años y madre de cinco niños, sintió un fuerte dolor en el pecho y los pulmones por lo que fue llevada al hospital El Almirante, donde le pusieron una inyección.
Luego de que la inyectaron ella volvió para la casa y empezó a sentirse peor, incluso sangraba por la nariz. Cuando la llevábamos al hospital de Los Mina, murió en el camino a eso de las 9:00 de la noche y hace dos días está en Patología Forense y no la entregan, narró compungida Emiliano.
Desorientación. En la improvisada sala de la casita de madera casi en ruinas donde residía Yahaira en total hacinamiento con sus hijos, sus familiares esperaban el cadáver que todavía ayer a las 2:40 de la tarde no había entregado el Instituto de Patología Forense.
Sorprendida reaccionó Cristina Emiliano, de 53 años, madre de la muchacha, cuando le preguntamos si su hija había muerto por el estado de extrema pobreza en el que vivía.
¡Claro que no!, ella era pobre pero nunca dejó de comer; incluso tuvo sus cinco hijos sin problema, a ella lo que le dio fue un pasmo y lo que le inyectaron la mató, afirmó contundente.
Sin embargo, explicó que no quería acusar a nadie de la muerte de su hija y que prefería esperar el veredicto del patólogo que le realizó la autopsia.
Mientras que en la ingenuidad de su edad, Mercedita, de 9 años; Wilber, no vidente de 8; Estefany, de 7; Rodney, de 6 y Elaine, de 4, ignoraban que su progenitora había muerto, incluso preguntaban a sus tías Yolanda e Isabel cuándo volvería su madre a la casa.
Según los familiares, los infantes nunca han ido a la escuela, porque su madre no quería; solamente Wilber, quien es no vidente por una enfermedad congénita estaba en una escuela especial.
André Emiliano, tío de Yahaira, aclaró que su sobrina no trabajaba para poder cuidar a sus hijos.
De los cinco niños cuatro eran de un hombre identificado como Morillo.