Los familiares del comerciante Juan Isidro Veras Grullón, quien fue asesinado la noche del jueves dentro de un ascensor del edificio donde vivía, denunciaron hoy que los investigadores policiales y el fiscal que tiene a cargo el caso, no han manejado adecuadamente las pesquisas.
“La familia de la víctima está inconforme con esa investigación, porque hay dos sospechosos del crimen, pero uno de ellos extrañamente no ha sido incluido en el expediente y al otro que se halla arrestado se pretende presentarlo como una persona con problemas mentales”, dijeron los abogados Henry Soto Lara y José Chía Sánchez, quienes representan a la familia.
Los presuntos asesinos de Veras Grullón han sido identificados como Jamil Enrique Bassa Matos y el padre de éste Albert Jamil Bassa Ward, en cuyo apartamento fueron encontrados cuatro cuchillos ensangrentados, ropas con manchas de sangre y la pistola propiedad de la víctima, con la cual le dispararon.
Este lunes, el Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional aplazó la medida de coerción en contra de Bassa Matos, quien presuntamente podría sufrir de trastornos mentales, según los abogados de la defensa.
Pero estos argumentos fueron rechazados por los abogados de la familia de la víctima, tras señalar que se trató de un asesinato premeditado, porque al comerciante Veras Grullón le robaron su arma y una cantidad indeterminada de dinero, producto de las ventas del día de un almacén de provisiones que tenía en la calle Central, del Ensanche Luperón.
Veras Grullón, de 43 años, fue asesinado de varias puñaladas y de un disparo en el estómago por unos desconocidos que lo atacaron dentro del ascensor en el que subía a su apartamento, ubicado en el cuarto piso del residencial Lía II, de la calle Luis F. Thomen, del Ensanche Quisqueya en la capital.
El sospechoso del crimen Bassa Matos y su padre viven en un apartamento del segundo nivel del mismo edificio; el hijo fue identificado por la Policía luego de observar varios videos captados por las cámaras de seguridad la noche en que ocurrió el crimen.
Los abogados dijeron que el crimen sucedió el jueves y que los investigadores pusieron toda clase de obstáculos para mantenerlos informados sobre el caso, y que incluso tardaron más de dos horas para recibirle una querella de los familiares, que luego no incluyeron en el expediente presentado este lunes por la Fiscalía ante
“Si en el apartamento del presunto asesino, ubicado en el segundo piso del mismo residencial, fueron encontrados cuatro cuchillos ensangrentados, la pistola de la víctima con la cual le dispararon y ropas manchadas de sangre, entonces se trató de un asesinato premeditado”, dijeron los abogados.
Dijeron que la víctima salió de su negocio y se dirigió al apartamento donde vivía con el dinero de las ventas del día y que fue sorprendido en el ascensor por Massa Matos, porque puede verse en las cámaras de video cuando éste sigue a la víctima luego ésta sale de su camioneta.
“Es un crimen y una investigación que tiene todas la evidencias, pero parece que hay algún sector influenciando para que se considere que el presunto asesinato tiene problemas mentales, lo que es totalmente falso”, afirmaron los abogados.