Familiares de dos secuestrados piden que el jefe de la Policía los reciba

Familiares de dos secuestrados piden que el jefe de la Policía los reciba

Familiares de dos hombres secuestrados el pasado 28 de diciembre expresaron ayer su disposición de suministrar todas las informaciones de que disponen a la Policía, tocante al hecho, para lo cual propusieron al jefe de la institución, mayor general Jaime Marte Martínez, que reciba a una comisión.

De igual manera, desmintieron la versión de la Policía, de que está investigando el secuestro de Gerson David González Valdez y Tito Javier Aracena, basada en el rumor público, ya que dicen tener constancia de que el pasado 30 de diciembre, la denuncia del secuestro fue hecha en el Palacio de la Policía en la capital, por una hermana de los secuestrados.

Regina Aracena, Melania Javier y Eladia Valdez dijeron que la Policía tienen conocimiento formal del caso y que incluso, los ha orientado a ellos para que no publicaran el secuestro, garantizándoles que este hecho se iba a aclarar y que si los medios lo informaban, la vida de los secuestrados correría peligro y no darían nunca con el paradero de los secuestradores.

Explicaron que la Policía tienen conocimiento de que el rescate fue pagado el día 30 de diciembre y que las familias, al convencerse de que los secuestrados no fueron liberados de inmediato, acudieron al Palacio de la Policía a poner la denuncia referente al caso.

Sin embargo, dijeron extrañarse de que ningún oficial investigador de la Policía se ha presentado a las casas de los padres de Tito Javier Aracena para preguntarle sobre todo lo relativo a su hijo, para poder apresar a los autores del secuestro.

Dijeron que Tito Javier se comunicó una sola vez, desde que fue secuestrado, con su madre y hermana a las que les dijo «por favor busquen y paguen el dinero que piden los secuestradores, por que si no lo hacen, me van a matar. Si me quieren ver vivo, paguen el dinero» y que luego hablaron los secuestradores.

Melania Javier Aracena, de su lado, aseguró que los RD$2.0 millones entregados por David Javier a los secuestradores, fueron buscados solamente por su familia y que la familia de González Valdez no hizo ningún aporte económico para pagar dicho rescate.

Añadió que su hermano Tito Javier fue invitado a una cena en la capital, por parte de su novia María Mercedes Valdez y una amiga de ésta, la cual está detenida en el Palacio de la Policía Nacional, pero que desconoce el nombre de la amiga de Mercedes Valdez, quien también fue interrogada.

Por su parte, Regina Aracena, madre de Tito Javier, acusa a la novia de su hijo, Mercedes Valdez, de saber quiénes lo secuestraron y que la joven está ocultándole información a la Policía, ya que fue la última persona que lo acompañó en ese viaje.

Sostuvo que Mercedes Valdez tiene conocimiento de todas las actividades comerciales y personales de su hijo desde hace años, cuando entabló el vínculo amoroso con su vástago.

Señaló que si su hijo no aparece, formalizará una querella en contra de Mercedes Valdez, porque no le ha dado información concreta sobre el viaje a Santo Domingo y que de la famosa cena sólo ella sabía quiénes lo invitaron.

Se quejaron nuevamente de la falta de protección e información de la Policía, pero adujeron que a la familia de David González, la contactan a diario y que hasta un agente policial vestido de civil está de manera permanente dentro de la casa de la señora Eladia Valdez.

Al referirse a dos colombianos que están detenidos por la Policía, dijeron que estos son amigos de David González y de su novia Mercedes Valdez, que han visitado la casa de estos, pero que la familia de Tito Javier no ha tenido ninguna relación con esos ciudadanos de Colombia.

Javier Aracena, de 34 años de edad, está casado con Minerva Gurabito, madre de 4 de sus hijos menores de edad, los cuales residen en la ciudad de New York, Estados Unidos; pero además tenía dos años viajando a España de manera continua y regresó al país el pasado 20 de diciembre.

Al referirse a las relaciones comerciales entre David González y Javier Aracena, explicaron que ciertamente existe una discoteca propiedad del primero, quien la compró con dinero del segundo, el día 16 de septiembre del año 2003, por RD$5 millones, al señor Sención Basilio de la Rosa del Rosario, según acto de venta legalizado por el notario Martín Saba Reyes, notario del Distrito Nacional.

Dijeron que dicha discoteca se llamaba Salomé Disco Café (ahora Power Reyno), ubicada en el sector Los Restauradores No. 29, urbanización Salomé Ureña, en el poblado de Sabana Perdida, municipio Santo Domingo Norte.

Expresaron que ellos no informaron de inmediato del secuestro a la Policía, porque la novia de uno de los secuestrados, Mercedes Valdez, les pidió que lo callaran, ya que esperaba que al pagar el rescate que habían pedido los secuestradores, serían liberados.

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