MAO. VALVERDE. Fueron sepultados ayer en el cementerio de este municipio los restos de la joven Rafelina Francisca Taveras Jiménez, de 22 años, quien murió a causa de un paro respiratorio durante una cirugía plástica a la que se sometió para reducir sus seños, eliminar grasa de la espalda y del abdomen y aumentar sus glúteos.

Los familiares creen que la muerte se debió a  mala práctica médica, ya que la operación llevada a cabo en un centro privado de salud no se realizó en las condiciones adecuadas, ni con la presencia de un equipo médico calificado por si algo no salía bien. Sus restos fueron velados en la funeraria San Judas de esta ciudad, donde la familia de la occisa recibió las condolencias de decenas de personas que se mostraron consternadas con la muerte de la joven, al igual que la mayoría de los residentes en este municipio.

El general (R) de la Policía, Daniel Arturo Abreu Colón, tío de la joven muerta, expresó que su sobrina se sometió a esa cirugía para reducirse los senos y parece que el médico no la preparó para el proceso. “El médico duró dos horas haciéndole la cirugía, en un lugar no adecuado y sin la presencia de un cardiólogo para tratar la reacción de ella. Ahí fue que le vino la muerte instantánea. Lo raro es que la cirugía fue domingo. También hubo problemas para levantar el cadáver porque el médico legista se negó. Todo esto es extraño”, dijo Abreu Colón.