Familiares de pacientes ingresados en el hospital regional Jaime Mota de Barahona denunciaron que sufren las inclemencias del tiempo durmiendo a la intemperie en el jardín del centro hospitalario tras prohibírseles el acompañamiento a los enfermos, como una medida para evitar la afluencia de personas por el covid-19.
Algunos de los afectados revelaron que llevan hasta cinco y siete días teniendo como cama una caja de cartón desplegada.
Indicaron que se les hace inhumano que no les permita estar siquiera en la sala de espera sentados a un metro de distancia.
En tanto, el director del hospital indicó que el acampamiento de familiares solo es permitido en las áreas clínicas, no así en las áreas perinatal, intensivo, maternidad, postparto y de recuperación.
Pese a la prohibición, los denunciantes se resisten a marcharse a sus hogares y dejar a sus parientes solos.