Los familiares del coronel Daniel Ramos Álvarez, asesinado por narcotraficantes en un punto de drogas en el sector Santa Cruz de Baní, lo describieron como un hombre honesto, intachable, comprometido con su trabajo en la Policía, ejemplar y un buen padre.

El oficial de 68 años llegó a las filas de la institución en el 1972 y según su hermano, Miguel Ramos, este año esperaba su retiro. Con lágrimas en los ojos lamentó que su pariente haya perdido la vida a manos de antisociales mientras realizaba su trabajo.

“Eso es lo triste, que en manos de la peor clase de esta sociedad muera un hombre serio, trabajador, con una conducta intachable, que pasó por varios puesto dentro de la policía sin tener una sola queja”, expresó Ramos.
De su lado, Rafael Ramos, pide a la Policía Nacional realizar bien las investigaciones hasta dar con los culpables de la muerte de su hermano mayor.
“Yo espero que la Policía haga su trabajo, porque los niveles de inseguridad del país están muy elevados”, manifestó el hermano.
En tono de lamento expresó que es una pena para el país que un hombre en plena función de su labor, consagrado a su trabajo, haya caído de esa forma.
Dijo estar confiado en que la justicia divina se encargará de los responsables de asesinar al oficial.
Reiteró que su hermano siempre mantuvo una conducta intachable. Era el mayor de cuatro hermanos.
El coronel Ramos Álvarez era padre de cinco hijos, de los cuales dos son menores de edad, que ahora quedan en la orfandad.
Velatorio
Los restos del coronel Daniel Ramos Álvarez están siendo expuestos desde ayer a las 7:00 de la noche en la Funeraria Blandino de la avenida Sabana Larga, en Santo Domingo Este.
El entierro será el viernes a las 1:00 de la tarde en el cementerio Cristo Salvador. El coronel fue ultimado en Baní mientras realizaba un operativo.