Familiares denuncian joven murió desangrado en Hospital Central FF.AA.

Familiares denuncian joven murió desangrado en Hospital Central FF.AA.

El cadáver de Yan Pablo Rodríguez Cabrera, el joven que resultó muerto de un disparo la noche del miércoles, llegó ayer a su destino final: el Cementerio Cristo Salvador.
Allí fue despedido por familiares, amigos y relacionados, todos consternados por el hecho trágico.
Los testimonios que ofrecieron conducen a la reconstrucción de los hechos que le costaron la vida al joven de 20 años.
Su padre, Jasín Rodríguez, de 47 años y segundo teniente retirado del Ejército, sufrió una crisis de diabetes e hipertensión durante el cumpleaños de Evangelina Cabrera, madre de sus cuatro hijos.
Entonces fue llevado por un grupo familiar al Hospital Central de las Fuerzas Armadas, en horas de la noche. Una vez allí, el cabo del Ejército Fernelis Puello les dice que no pueden dejar el vehículo donde pensaban dejarlo.
Entonces Yan Pablo le explica la situación y le pide ayuda para que atiendan a su padre. Al recibir la negativa del cabo, deciden cargar a Jasín y llevarlo al interior del hospital, lo que habría disgustado al guardia.
A Jasín lo atienden con suero, mientras el personal médico le pide a Yan Pablo que busque el carné de su padre.
El joven va al vehículo y busca el documento, pero cuando trata de llevárselo al personal, el cabo lo impide y se produce un forcejeo entre ambos. Mientras esto sucede, un hermano de Yan Pablo y otros parientes han llegado al centro hospitalario.
Todos intervienen para tratar de evitar lo peor, pero no pueden. En efecto, el cabo le pasa por el lado a Yan Pablo y le muestra la pistola que lleva al cinto.
Puello, no conforme con esa arma, busca una escopeta, la manipula y derriba al joven con un disparo en el cuello.
Enseguida, los familiares de Yan Pablo reclaman ayuda médica, pero no la reciben. La impotencia se apodera de ellos, mientras su pariente se desangra y expira su último aliento.
No es todo: el disparo también le causa heridas en el cuello y en el brazo izquierdo a su hermano Michael.
Como los médicos no atienden a su hermano, el mismo Michael lo carga y lo pone en una camilla, con la esperanza de que Yan Pablo preserve la vida. Mas todo fue inútil: el balazo fue mortífero y el joven pereció.
La camilla finalmente apareció porque los familiares se rebelaron y golpearon otros objetos, indignados por la acción.
El padre de la víctima, en tanto, abandona la sala donde era atendido y pregunta por lo sucedido. Entonces lo amarran con su propio cinturón y, una vez en el suelo, le dan un macanazo.
Jasín y Michael fueron trasladados al destacamento policial del Ensancho Naco y luego al Palacio de la Policía. Fue al otro día cuando se enteraron de que su pariente había fallecido.
Yan Pablo era el último de cuatro hermanos y cursaba el tercero de bachillerato.

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