POR SORANGE BATISTA
Los familiares de los tres jóvenes asesinados en Guaricanos temen por sus vidas ante la fuga de los ex miembros de la Policía acusados de cometer el hecho y consideraron como «extraña» la forma en que, horas después de ser apresados, emprendieron la huida.

Las señoras Adelaida Jiménez y Raquel Ramírez, madre y hermana de Juan Carlos Ramírez; Nairobi Rosario, hermana de Adelso de Jesús Rosario y Teofila Guerrero, madre de Rafael Medina, coincidieron en señalar que llevarán el caso hasta las últimas consecuencias, para que quede claro que sus parientes no eran delincuentes y que fueron asesinados.

El jefe de la Policía Nacional, teniente general Bernardo Santana Páez, instruyó ayer al inspector general de esa institución, mayor general José Domínguez Castillo,  para que investigue la forma en que se escaparon de la cárcel que funciona en Operaciones Especiales el sargento Wellington Rodríguez Ramírez, el primer teniente Roberto Zabala Espinosa y el segundo teniente Luís Alberto Mateo Mota, señalados como los responsables de la muerte de Adelso, Juan Carlos y Rafael.

Adelaida, consideró que ante la fuga de los inculpados y dada la naturaleza del caso, el jefe policial debió disponer de alguna protección para las tres familias afectadas, ante cualquier amenaza o agresión por parte de los fugitivos.

«Quiero decir que responsabilizo a la Policía Nacional ante cualquier cosa que le pase a alguna de las tres familias, esa supuesta fuga no se explica y no sabemos lo que ahora vaya a pasar», manifestó.

Dijo que, al parecer, la Policía pretende dañar la imagen de los tres muchachos señalándolos como delincuentes para protegerse como institución, pero que va a llevar el caso hasta las últimas consecuencias.

Pidió al presidente Leonel Fernández que, si Santana Páez no puede resolver el caso, instruya,  como primer mandatario, para que se esclarezcan las circunstancias en que fueron muertos los tres muchachos.

De su lado, Nairobi dijo que por el seguimiento que le están dando al caso como familia, no descartan la posibilidad de que los prófugos tomen algún tipo de represalias en contra de ellos.

Explicó que en la actualidad conviven en una misma casa familiares de Adelso y de Juan Carlos, debido a que las madres de ambos son comadres.

Dijo que su hermano Adelso dejó dos niños en la orfandad, uno de 7 meses y una niña de 3 años y «todos estamos aquí. Tenemos miedo», enfatizó.

Consideró que hubo alguna complicidad en la fuga de los detenidos y dijo que «no quiero escuchar que los mataron ahora, nosotros los queremos vivos y que digan lo que en realidad pasó», manifestó.

En ese mismo orden, se expresó la señora Teofila quien quiso limitar sus declaraciones debido al temor que, dice, le alberga ahora.

«El lunes yo estaba más tranquila, pero hoy tengo los nervios de punta. Uno está dando declaraciones a la prensa, está dando el frente y ahora no sabría decir que pasará. Esos hombres están sueltos y pueden tomar acciones contra nosotros los familiares de los muchachos».

VERSIONES

Sobre las circunstancias en que murieron los tres jóvenes los familiares de Juan Carlos y Adelso han manejado diferentes versiones.

Raquel dijo que una persona que no quiere hacer publico su nombre le aseguró que los tres muchachos fueron apresados y amarrados, y que pidieron a los agentes que no los mataran.

Explicó que la misma fuente le aseguró que a Adelso, Juan Carlos y Rafael le dieron muerte en una pared ubicada en las proximidades del vertedero y que  luego los mismos que los mataron dispararon contra el camión para hacer aparentar otra cosa.

SOBRE FUGA

El jefe policial explicó que un mayor y un capitán fueron a visitar a los tres detenidos por el triple crimen y que cuando los guardias que estaban custodiando el lugar, vieron el rango de los oficiales descuidaron su misión,  provocando que los detenidos se fugaran, al parecer, porque sabían que serían sometidos a la justicia.

Manifestó que, según versiones de los custodias, los oficiales que le hicieron la visita a los acusados se marcharon del lugar «y los detenidos quedaron ahí».

«Ellos fueron a visitar a esos policías que estaban bajo arresto, había dos oficiales superiores,  que bajaron a los policías detenidos, que estaban en un tercer piso, para hablar. Como  estaban hablando con el mayor y el capitán, la custodia se descuidó y el mayor y el capitán se fueron luego de la conversación», manifestó Santana Páez.

Dijo que es responsabilidad del Departamento de Investigaciones Criminales, que dirige el general Bencosme Candelier, es la responsable de localizar a esos policías.