Familiares de la profesora Karina Lissette Antigua Jiménez, acusada de supuesto abuso sexual contra una niña de 3 años de edad, defendieron ayer la inocencia de la educadora y exigieron una profunda investigación para que se aclare el hecho.
Kelvin Jiménez y Amable Martínez, afirmaron que la mejor prueba de la falsedad de la imputación que se le hace a su pariente, es el examen médico que se le hizo a la menor supuestamente abusada, y que según ellos, arrojó como resultado que la niña, cuyo nombre se omite por razones de ley, “nunca ha sido tocada por sus partes íntimas”.
Refirieron que la profesora Antigua Jiménez es una persona sin tacha alguna, viuda desde hacen dos años cuando se esposo falleció productor de un accidente de tránsito, dejándola con dos hijas menores, incluida una especial de 4 años de edad.
Lamentaron que de todas las medidas de coerción que contempla el Código Procesal Penal a la educadora se le aplicara la más gravosa que es la prisión preventiva, lo que ha provocado que sus hijas no tengan quien las cuide.
Asimismo, rechazaron que estén difundieron fotografía de la víctima y de su madre.

“Nosotros lo que queremos es que se haga justicia, pues lo que se ha cometido con Karina es un abuso, pues no entendemos porqué primero se acusó de violación sexual y el certificado médico dice que no hubo tal violación”, dijeron los familiares de la profesora en visita a este diario.