La memoria de Miguel Ángel Bissié, último sobreviviente de los ajusticiadores del tirano Rafael Leonidas Trujillo, fue honrada ayer durante un íntimo funeral en el que amigos, familiares y allegados rindieron tributo a su vida marcada por una inmensa valentía y profundo amor por la República Dominicana.

Los actos fúnebres se llevaron a cabo en la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, Distrito Nacional, en lo que fue una ceremonia a puertas cerradas en presencia de personas allegadas.

Durante el velatorio, Eduardo García Michel recordó el legado de Bissié y destacó que a pesar de este no ser dominicano de nacimiento, se entregó por completo a la causa dominicana al darse cuenta que se trataba de un pueblo maltratado y oprimido por una cruel dictadura: “Vivió y murió como un dominicano, entregado a este pueblo”, señaló.

García Michel describió a Bissié además como una persona generosa que aspiraba a cosas tan simples como recibir una sonrisa agradecida de cada ciudadano en reconocimiento de su entrega en la gesta libertaria del 30 de mayo de 1961.

Igualmente, sus sobrinos Jorge Muñoz Bissié y Susana Azcona Bissíé se refirieron al compromiso y el cariño que Bissié siempre tuvo por el país, a pesar de no haber nacido en él.

“Él se sentía 100 % dominicano. Él nunca pidió nada a cambio, pero todo lo que hizo lo hizo de corazón y se sentía muy integrado en esta tierra, los quería muchísimo y queremos agradecerles a todos ese reconocimiento que para él era importante”, expresó Muñoz.

Por su parte, Susana Azcona aseguró que el amor de su tío por esta tierra fue tan grande que logró transmitírselo a toda la familia. Recordó que durante sus visitas en España, siempre contaba la historia de la República Dominicana. “Le daba mucha importancia al pueblo dominicano y siempre lo ha tenido en el pensamiento”, compartió.