Los cuatro ataúdes con los cuerpos de Vicky Thalía Irrizari Méndez, su madre Sahara Méndez Castillo, su hermana Yeimy Rosanny Luciano Méndez y su sobrina de dos años Mía Camila Félix Luciano, asesinadas a tiros el 30 de diciembre pasado por Enmanuel Lamy Román, son la imagen del desgarrante dolor que sienten los familiares de estas víctimas de la violencia de género.
Lamy Román, de 26 años, cumplió con la promesa que le hizo el 24 de diciembre a su pareja Vicky Thalía de matarla a tiros a ella y a su familia si no se reconciliaba con él.
Por falta de justicia pasó esta desgracia; ella fue el 27 de diciembre a poner la denuncia a la Fiscalía de Invivienda y ahí le dieron un papel y la mandaron al Ensanche Ozama y ahí le pusieron cita para el 11 de enero, y él llamando amenazando que las iba a matar a todas, como lo hizo, expresó Francisco Sabino, padre de dos de las víctimas.
Explicó que Lamy Román llamó a su hijo Yohairo Sabino y le dijo: ya yo tengo la pistola con la que voy a matar a tu familia, expresó entre lágrimas Sabino.
Según Ediberto Méndez, vecino de la familia, Lamy Román y Vicky, quienes vivían en el sector La Toronja, Santo Domingo Este, tenían dos meses juntos, pero el 24 ella terminó con él. Dijo que ese día ella se fue a la casa de su madre pero él fue a buscarla e intentó llevársela a la fuerza.
Explicó que en el apartamento solo vivían mujeres, quienes duraron alrededor de una hora tratando de sacarlo, pero él les gritaba suéltenme que yo no me voy sin mi mujer, entonces yo entré, les ayudé a sacarlo y él empezó a amenazarnos -yo vengo ahora, voy a buscar una pistola y los voy a matar a todos-, dijo el vecino.
Dijo que el día de la tragedia Vicky fue con su madre en la mañana a la casa a buscar sus pertenencias, pero una vez allí él no las dejó salir. Ella llamó a su hermano para que fuera a rescatarlas con un policía, y después que llegaron al apartamento, como a la media hora, él llegó y empezó a disparar, dijo.
Zoom
Agresor
Soraya Nolasco, madre de Rosanna Galán, la primera esposa de Enmanuel Lamy, aseguró que él era un esquizofrénico y que su hija se separó de él porque siempre la golpeaba. Ella tuvo que irse con el niño de ambos de la casa porque él siempre venía a amenazarnos de muerte, expresó.
En tanto que una vecina, quien no se identificó, explicó que era un joven agresivo y nervioso, y que en varias ocasiones intentó suicidarse. Él era agresivo con una tía, quien lo crio, y cuando andaba en su carro todo el mundo tenía que tener cuidado porque andaba muy rápido por aquí, explicó.