En medio del llanto y dolor, familiares y amigos sepultaron ayer en el cementerio Cristo Salvador a los hermanos Deris, Margarita y José Santana Alcántara y reaccionaron con gran ira e impotencia al enterarse que Robert Boció Novas, quien los arrolló, salió en libertad al pagar una fianza.
Boció Novas, quien conducía la yipeta a una velocidad de 120 kilómetros por hora, en la avenida Jiménez Moya, en el Ensanche La Paz, fue favorecido ayer con el pago de una garantía económica y presentación periódica ante las autoridades.
Es un abuso de la justicia; no quieren hacer justicia, porque si hubiesen sido a los familiares de ellos no lo hubieran liberado; eso no se va a quedar así, están trabajando como si fuera un negocio, no como si fueran gente que le duele al pueblo y a su familia, expresó Eduviges Santana Mesa, padre de los tres hermanos.