Para los investigadores del delito de trata de personas cada día se vuelve más difícil identificar a los tratantes o reclutadores, ya que ahora pueden ser amigas, vecinos o parientes a quienes muchas veces las víctimas no denuncian.
El dato fue ofrecido por integrantes de la Coalición de la Sociedad Civil contra la Trata, quienes señalaron que a nivel transnacional existen redes sofisticadas, pero a lo interno de los países, personas del círculo cercano de las víctimas pueden convertirse en tratantes.
El tema lo abordaron Gemma Bardají y Sonia Hernández, quienes junto a Ruth Henríquez, Bridget Wooding y Alba Rodríguez participaron en el Almuerzo del Grupo Corripio.
Perfil. Bardají destacó que hay un sin número de señales que identifican al tratante, los cuales pueden ubicarse en cualquier lugar, como un centro de bebidas o un colmadón.
Citó además que estudios han identificados que víctimas sobrevivientes de trata se convierten en tratantes porque no pasaron por proceso de rehabilitación y no entienden que lo que están haciendo es dañino.
Destacó que anteriormente se tenía identificado a los tratantes que secuestraban o torturaban a las víctimas, pero que ahora se encuentran en los círculos más cercanos a las víctimas.
«Se están dando muchos casos de las amigas que captan otras amigas suyas para trabajo sexual y se han ido a un club, donde se están prostituyendo».
Apuntó que antes se identificaba a las varones como los captores, pero los criminales cambian la dinámica para hacerse más invisibles.
«Hay redes muy sofisticadas que son las transnacionales, pero por ejemplo, a nivel interno puede ser desde la amiga de toda la vida del colegio hasta la misma familia», expresó, tras poner de ejemplo que hay hombres que explotan hasta a sus propias esposas
Dijo que estos elementos hacen que el fenómeno sea cada día más complejo, tanto para la obtención de datos como para la persecución.
Mientras que Hernández expresó que el tratante puede ser identificado como una persona que se vende como un benefactor que ofrece a una persona vulnerable un beneficio, por lo que siempre va a buscar que su víctima tenga algún tipo de necesidad.
«Él dirige su atención para hacer ofrecimientos y así la persona pueda acceder a lo que está ofreciendo para su propio beneficio económico», expresó.
“Por eso una forma de identificar un tratante es si una persona hace un ofrecimiento de más o inusual a una persona que está en estado de necesidad”, apuntó.
Agregó que se ha identificado a la trata de personas como el tercer delito más lucrativo, luego de drogas y control de armas.
Niños y mujeres embarazadas
Ante la pregunta de si han registrado casos de trata de mujeres haitianas embarazadas que vienen a parir en la República Dominicana, Bridget Wooding afirmó que ese tipo de delito ha sido identificado sobre todo a raíz del terremoto del 2010 que azotó Haití y cuando se descubrió además que se traficaban niños a través del país.