El rumor de que la niña de tres años Brittany Pérez fue envenenada crece con el paso de las horas entre los moradores de Katanga de Los Mina, mientras la Policía no aventura detalles hasta que el informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) revele las causas reales por las que la infante murió luego de ingerir un jugo que le preparó su madrastra.
Tristes y con profundo pesar, algunos comunitarios comentaban ayer del hecho, del cual todavía dicen no tiene explicación.
“Esa niña estaba sana. Todos la veíamos sonriente y jugando normal. A ella le hicieron algo malo”, dijo un motoconchista.
“No podemos asegurar nada, pero lo más seguro es que la envenenaron por celos. Esa pobre angelito no tenía culpa de na’”, expresó una señora, quien conversó entre ventanas de su casa.
Los comunitarios se mostraron indignados por la muerte de la niña, quien fue enterrada el jueves en el Cementerio Cristo Salvador y donde la madre, Itany Castillo, estaba desconsolada.
Otros, como Mártires Vargas, tío de Estarlin Vargas (padrastro de Brittany), prefirió no hacer juicios contra nadie sin esperar lo que revele la autopsia. “La niña estaba bien y no tenía problemas de nada, pero yo prefiero esperar lo que digan los forenses”, expresó.
La niña, que vivía con su madre y Estarlin Vargas, fue llevada por su padre a su casa donde estuvo con la madrastra. Allí le dieron un jugo de chinola y una comida, se quejó de un dolor de barriga y cayó desmayada. Indican que fue llevada a la Maternidad de Los Mina, donde murió.
La Procuraduría General informó que iniciará una investigación para establecer las reales causas de la muerte. El informe preliminar indica asfixia por obstrucción bronquial.