Familias continúan en refugios; otros sacan lodo

Familias continúan en refugios; otros sacan lodo

MONTECRISTI. Cientos de familias damnificadas por las inundaciones en esta provincia continúan en varios refugios, en tanto que otras que no perdieron sus viviendas han retornado luego de que las aguas desaparecieron.

Uno de los refugios donde hasta ahora se mantienen las familias afectadas por las lluvias es el templo de la iglesia Adventista, en el kilómetro 17 del municipio San Fernando, pero otras están refugiadas en casas de amigos y familiares.

Otro refugio que sigue funcionando es la Casa de Cursillos de la Cristiandad, de la parroquia de Montecristi.

En tanto, el hospital Padre Fantino también tiene en sus salas a varios damnificados, afectados del virus gripal y de padecimientos respiratorios.

El gobierno les ha suministrado algunas ayudas, así como algunas instituciones religiosas, caritativas y organizaciones de la sociedad civil, las cuales han consistido mayormente en alimentos, medicinas y ropas.

Algunos damnificados se han quejado de la poca ayuda del gobierno y criticaron que durante su visita reciente, el presidente Hipólito Mejía alegadamente les trajo muy poca cosa.

Residentes del barrio Los Solares, en el poblado de Palo Verde, quienes perdieron todo, dicen estar a la espera de que el Presidente cumpla la promesa de enviar una comisión para que les reconstruyan sus viviendas.

Las emisoras Radio Marién de la provincia Dajabón y Radio Zamba, de Santiago Rodríguez, realizaron sendos maratones, para obtener dinero, medicinas, alimentos, ropas.

En el caso de Radio Dajabón, fue organizado por el grupo Irreversibles del Masacre, en coordinación con la Parroquia, el Club Rotario y otras entidades de Servicio.

Actualmente, la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Dajabón, también mantiene abierta una campaña bautizada «Un Mosquitero por la Vida».

La idea es del sacerdote Roberto Guzmán, quien destaca que un mosquitero puede evitarle el dengue a tres o cuatro niños.

Mientras tanto, para combatir las enfermedades producidas por los mosquitos, como la malaria y el dengue, la Secretaría de Salud Pública realiza operativos de fumigación y cloración del agua en los puntos que fueron afectados por las inundaciones.

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