POR LLENNIS JIMÉNEZ G.
El servicio de agua potable  en el sector El Manguito, de esta capital, es fallido.

Desde hace un mes el agua no llega a El Manguito, por lo que  sus residentes tienen que salir a pedirla a los establecimientos de las avenidas próximas, como la Sarasota y Winston Churchill.

Cual si se tratara del comercio del arroz o de otro producto de la canasta familiar, los colmados de El Manguito se abastecen de agua para almacenarla y luego distribuirla a las familias a RD$25 el botellón, cinco pesos más caro que a como se lo compran al camión que los suple.

El súper-colmado La Cobra II, ubicado en la calle Primera, es líder en la distribución de agua comprada. Los propietarios del negocio instalaron un pequeño tanque-cisterna en el establecimiento con una válvula de distribución.

Despachan el agua como si revendieran aceite, por lo que antes de llegar al consumidor final, ha pasado por varios intermediarios.

Esta insuficiencia de agua preocupa a los residentes de  la barriada.

El Manguito, con calles estrechas y múltiples callejones, presenta un evidente contraste con el entorno de la zona, que se encuentra circundada por negocios y centros que dan servicios para “ricos”.

La imagen de pobreza que les produce la falta de agua hace que el sector luzca abandonado y  sucio, ya que durante los días de escasez nadie lava el frente de sus residencias.

La gente logra atenuar la situación con la manguera de que les presta el colegio ABC por un hueco de la pared de la parte de atrás. Una segunda manguera de agua, también salobre, la pasa el apartahotel Atalaya y llega hasta la casa 14 de la calle Elida Mena.

Dolores Rivas le provoca pena a muchos cada vez que se ve precisada a cargar cubetas de agua en la cabeza a sus 84 años. La mujer residente en la calle Primera, número 34, no tiene fuerzas para desplazarse  los cien metros que recorre para ir a los talleres Vargas, pero se sacrifica porque la necesita.