En Israel, las familias de los rehenes están encolerizadas tras el descubrimiento, el domingo 1 de septiembre, de los cuerpos de seis de los cautivos secuestrados el 7 de octubre de 2023. El desenlace podría haber sido diferente, dicen sus familiares, según ha confirmado un responsable de Hamás. El primer ministro Benjamin Netanyahu ha prometido “ajustar las cuentas” con el movimiento islamista.

Este domingo por la mañana, Izzat al-Rishq, un responsable de Hamás, culpó a Israel de la muerte de los seis rehenes, afirmando que Israel no estaba dispuesto a llegar a un acuerdo. Benjamin Netanyahu mantiene que la organización islamista rechazó el acuerdo de liberación de rehenes propuesto por Israel, informa nuestro corresponsal en Jerusalén, Michel Paul. Hamás sigue rechazando categóricamente cualquier propuesta, afirma Benjamin Netanyahu.

«Quienes matan a rehenes no quieren un acuerdo» para una tregua en Gaza, afirmó Netanyahu en un comunicado, en el que advirtió, aludiendo a los líderes de Hamás: «los perseguiremos, los atraparemos y ajustaremos cuentas».

Los cadáveres de seis rehenes israelíes fueron descubiertos en un túnel de Hamás durante una operación llevada a cabo el sábado por la noche en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. Los cadáveres fueron identificados durante la noche, informa nuestro corresponsal en Jerusalén, Michel Paul.

Entre las víctimas se encuentran una joven, Eden Yerushalmi, de 24 años, y Hersh Goldberg-Polin, de 23 años, israelí-estadounidense. Según la información facilitada por el portavoz del ejército israelí, estos rehenes fueron asesinados por sus captores poco antes de ser descubiertos, apenas uno o dos días antes, según los patólogos militares. Probablemente en el momento en que las fuerzas israelíes se acercaban al túnel donde estaban retenidos.

Estas víctimas podrían haber sido objeto de un intercambio previo con Hamás

Según Hamás, “algunos” de los seis rehenes cuyos restos fueron encontrados el sábado por el ejército israelí “figuraban en la lista de rehenes a liberar que Hamás había aprobado”.

Los medios de comunicación israelíes afirman que el israelí-estadounidense, Hersh Goldberg-Polin, y los dos israelíes, Carmel Gat y Eden Yerushalmi, figuraban en una lista de rehenes que debían ser liberados durante la primera fase de un acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, que se negocia desde hace varios meses.

Las familias de los rehenes están muy enfadadas. “El descubrimiento de los cadáveres ayer es consecuencia directa del sabotaje de los acuerdos por parte de Netanyahu, su obstinación de mantener una presencia israelí en la ruta Filadelfia y su presión militar”, declararon las familias.

“Quienes se niegan a cualquier acuerdo con Hamás tienen la sangre de estos rehenes en sus mano”», declaró un familiar de una de las víctimas. “Benjamin Netanyahu ha demostrado que para él la vida de los rehenes es menos importante que el despliegue del ejército israelí en la frontera entre Egipto y Gaza”, concluyó.

Las familias piden al Primer Ministro que rinda cuenta y “se dirija públicamente a la nación y asuma directamente la responsabilidad por el abandono de los rehenes”.