POR FIOR GIL
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez afirmó que tiene informes de sacerdotes de distintas parroquias en el sentido de que muchas familias están abandonando los barrios por temor a ser víctimas de la violencia y los delincuentes y reclamó del gobierno que mejore la vigilancia policial y la seguridad de los ciudadanos.

Dijo que es una pena que haya familias que estén abandonando los barrios “porque entonces queda el barrio a merced de grupos o bandas, gente que no tiene conciencia”, afirmó.

 “Hay que tratar de aumentar la vigilancia, garantizar la seguridad de la población; o sea, que no se puede andar con paños tibios, porque la seguridad ciudadana es una obligación de todo gobierno”, expresó el cardenal.

Dijo que aunque hay mucha  gente sensible al tema del desarme hay que tomar en consideración que hay mucha gente armada que no reúnen condiciones de salud mental para tenerlas.

Dijo que en diferentes ocasiones se ha referido a la necesidad de desarmar a las personas que no están en capacidad de portar armas.

“Yo personalmente creo y por lo que oído a otras personas, hay mucha gente armada que no deben andar armadas, que no reúnen condiciones de salud, psíquica y mental y por eso debería evaluarse mucho más el porte de armas y sobre todo los criterios con que se otorgan las facilidades para el poder legal”, afirmó.

A su juicio, el tema del desarme también está pendiente en la agenda nacional.     

Resalto la necesidad de estar atentos al fenómeno de la delincuencia y la violencia, que a su juicio están muy ligadas a la pobreza, que lleva a muchas gentes a la delincuencia para proporcionarse los medios del vicio.

Dijo que también la carencia de escolaridad, la falta de trabajo, falta de capacitación laboral  son factores que influyen en el auge de la delincuencia.

Entrevistado al término de una misa de acción de gracias concelebrada por varios sacerdotes con motivo del centenario de la presencia de la congregación Hermanos de La Salle en las Antillas, se refirió también al tema de la búsqueda de consenso para la aprobación de la reforma tributaria y el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos.

A su juicio, las dificultades para aprobar la Reforma Tributaria  y el Tratado de Libre Comercio eran previsibles, debido a las circunstancias que vive el país.

Dijo esperar que el gobierno, el empresariado, los políticos y la sociedad civil logren un consenso favorable a la población.

“Las dificultades que se han presentado se podían prever, porque hay personas que mantienen una posición más intransigente que otras, el gobierno, pues trata de llevar adelante lo que han sido sus principales metas y en lo relativo al Tratado de Libre Comercio entiende que quedarnos fuera seria perjudicial para el país”, señaló.

En este sentido, justificó la posición del gobierno dado que con el TLC con Estados Unidos los países centroamericanos serían más beneficiados. “Ojalá y que con el dialogo se logre consenso sobre las dos cosas, el tratado y la reforma fiscal que es un poco más complicado”, agrego.

Dijo que es necesario tratar de evitar que aumenten los gravámenes a la canasta familiar, “me parece que eso es fundamental y que el presidente y los mismos legisladores están en ese ánimo”.

SOBRE LOS SERVICIOS BASICOS

Uno de los reporteros preguntó a López Rodríguez si estaba conforme con la calidad de los servicios públicos, a lo que respondió: “el gobierno ciertamente no dispone de recursos tan abundantes que harían falta para dar un servicio mejor de lo que se están dando, lo relativo a la salud, transporte, agua potable, que es una necesidad que en el mundo entero hay escasez de agua, o sea que vamos a ver si en el futuro las cosas mejoran, cambian en beneficio del pueblo dominicano; no es cuestión de que si estoy conforme o no, es que la realidad que estamos viviendo es esa”.

LA SALLE EN LAS ANTILLAS

El 10 de septiembre de 1905 quince hermanos lasallistas llegaron a La Habana, Cuba, iniciaron clases el 14 de septiembre, con lo cual dieron inicio al Distrito Antillas. Existían 11 colegios en Cuba y varios hermanos dejaron un importante legado en la ciencia, la pedagogía y la labor pastoral con la juventud.

En 1961 todos los colegios en Cuba fueron cerrados y los hermanos se dispersaron a otras naciones. En l989 regresaron a Cuba, donde hoy día existe presencia lasallista en La Habana y Santiago de Cuba.

El 18 de septiembre de 1933 abrió sus puertas la primera obra en la República Dominicana, en Santiago, Jarabacoa, Santo Domingo e Higüey los cuatro lugares donde están presentes lasallistas en la actualidad.

La Delegación Lasallista de las Antillas integró Haití en enero de este año y tiene obras en Port de Paix y la isla Tortuga.