Familiares de cuatro personas asesinadas en la comunidad de Guerra, provincia Santo Domingo, el pasado 28 de diciembre mostraron su inconformidad con la versión de la Policía sobre los responsables del hecho. Asimismo se quejaron del papel del Ministerio Público en el caso.
Las víctimas del cuádruple asesinato son: Confesor Hichez Zapata, de 44 años; Pablo Roberto Celedonio Flores, de 42; Eladia Sabino de la Cruz, de 42, y Librada Zapata Sosa, de 55.
El pasado viernes la Policía identificó como presuntos ejecutores a Yoni Oscar Charles Juan (Yoni la Pluma), Juan Carlos (Gupi), Julio de Los Santos Bautista (Julito Kilo), Carlos Alfredo Quezada Thomas (Cucutín), otro solo conocido como El Menor, y otros dos no identificados.
Ayer, mediante comunicado, la familias Híchez Zapata y Sabino de La Cruz señalan que las informaciones ofrecidas por la Policía, “ya que dieron con los sospechosos”, evidencia un desamparo por parte de las autoridades, ya que no recibieron notificación alguna sobre las indagatorias.
En cuanto al Ministerio Público, indicaron que solicitaron por vía telefónica una reunión con el procurador fiscal de la provincia de Santo Domingo, Milcíades Guzmán Leonardo, y hasta el momento están a la espera de su respuesta.
Sostienen que a los detenidos debieron de conocerles medidas de coerción y sin embargo no les han notificados de ningún proceso judicial.
Los familiares pidieron que les sean preservadas las vidas de todos los sospechosos para así conocer si en realidad cometieron el horrendo crimen, y de ser así, la razón por la cual fue cometido.
En esa línea pidieron que no se cierre el caso con un intercambio de disparos, sino con justicia.
Muerte moral. Asimismo rechazaron que en la rueda de prensa de la Policía y en algunos medios digitales asociaran de manera indirecta el crimen a casos de narcotráfico, lo cual sumado a la declaración del Director de la Policía, Ney Aldrín Bautista, días después del asesinato, en el sentido de que se trataba de un ajuste de cuenta, mata moralmente a las víctimas.
«Eso mata dos veces a los asesinados, quienes fueron personas honradas, y trabajadoras, tanto aquí como en USA, reiteran que esperan se haga justicia y el caso no se cierre como un intercambio de disparo. Los familiares reiteran que exigen respuestas, y justicia, y que no quede el caso impune».
Interrogantes. La Policía no establece el móvil del crimen y alega que los ejecutores de las muertes trabajan para diferentes carteles de la droga, pero en este caso aún desconoce cual está involucrado.
Tampoco se refiere a los sometimientos de los apresados.