Unas 60 familias de las que ocuparon las 100 viviendas que donó el gobierno de Venezuela en Bonao, advirtieron ayer que solamente “muertas” las sacarían de allí.

El grupo fue traído a la Capital por dos de los integrantes del llamado Comité Gestor, para apoyar una rueda de prensa que ofrecieron en el local del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP).

Fernando  Peña y Eleuterio  Abad, acusaron a sectores de la Iglesia de ser los responsables del impasse que se ha creado en torno al proyecto habitacional, porque  su interés era de que las mismas fueran vendidas.

“Todo cuanto se ha dicho es una mentira y una infamia que han venido a trazar y han dispuesto gente que  sin haber hecho un esfuerzo por este proyecto, sin haber puesto una gota de sudor, ni un peso, como no lo puso tampoco el gobierno central, lo que querían era repartir ellos las casas, como algunos que plantearon que se vendieran porque eran muy buenas para gentes pobres”, manifestó Peña.

Los Testimonios. Ramón Benechea, instructor de deportes;  Ramón Muñoz Espinal, mayor del Cuerpo de Bomberos,  y una enfermera que no quiso identificarse ante los periodistas, dijeron que fueron beneficiados con una de las viviendas mediante rifas que se hicieron entre los distintos sectores, y que por tanto las mismas les pertenecen.

“A  mí hay que matame  pa’yo salí de esa casa, matao, usted sabe cómo matan a una gente, a mí hay que matame  pa yo salí de ahí”, dijo enfáticamente  Benechea.

En tanto, Muñoz Espinal dijo que aunque él no es damnificado, el Comité le asignó dos casas al Cuerpo de Bomberos para que las rifara entre sus miembros.

“Yo reuní los cinco  requisitos que pusieron para eso: que fuera casado, tuviera hijos, que no tuviera casa , y yo no tenía, y que el tiempo en la institución y el rendimiento en la misma”, afirmó.

“No tengo  temor porque no nos van a desalojar”, dijo la enfermera que rehusó identificarse.