Familias sellaron la paz

Familias sellaron la paz

POR NARCISO PEREZ
CANCA LA REYNA.-
Licey al Medio Las familias Gil, Reynoso y Paulino, que por varios años se enfrentaron en fieras peleas hasta la muerte de siete y heridos por decenas, ayer sellaron la paz definitivamente con la celebración de una eucaristía y la entrega de las armas de fuego en poder de sus miembros.

La actividad fue organizada por la Iglesia Católica, grupos populares y el Comando Cibao de la Policía que dirige el general Luis Darío de la Cruz Consuegra.

En medio de abrazos, lágrimas y declaraciones de compromiso de que no volverán a recurrir a la violencia para dirimir sus diferencias, los Reynoso, Gil y Paulino ofrecieron sus respectivos testimonios de que ya estaban cansados de tanto derramamientos de sangre.

“Me siento muy contento porque esta paz reine y que se mantenga después de haber sostenido tres reuniones con el general de la Policía”, expresó René Paulino.

Consideró correcto aplicar el borrón y cuenta nueva y que las tres familias se mantengan como antes, unidas y sin ofensas verbales ni agresiones físicas.

“Yo me siento como si estuviera viviendo una pascua, una resurrección, con este acuerdo a que hemos llegado. Espero se mantenga para toda la vida”, expresó Bernardo Reynoso. Mientras que el joven José Miguel Cruz Reynoso confesó que el general De la Cruz Consuegra fue el ángel que Dios les mandó para que sacara a Satanás de la zona.

Gustavo Gil, Rafael Gil, María Rafaela Reynoso también ofrecieron sus testimonios delante del reverendo José Antonio Rodríguez, de lo felices y bien que se sienten con el cambio que se ha experimentado entre los miembros de las tres familias.

El sacerdote Rodríguez, en su homilía, dijo que antes ni los motoristas ni los taxistas se aventuraban a llegar hasta este poblado debido a que era un permanente campo de batallas.

En el encuentro, celebrado en el colmado Jorge, próximo al estadio de béisbol, fue notoria la presencia de ancianos y decenas de niños y madres hasta con recién nacidos. Al final fueron mostradas varias armas de fuego que entregaron voluntariamente miembros de las familias, entre las que figuran una metralleta Uzi, dos fusiles, dos armas de fabricación caseras y dos escopetas.

Extraoficialmente se supo que varias pistolas y revólveres que tenían integrantes de estas familias, fueron vendidas.

Los enfrentamientos surgieron desde el 2003 cuando uno de los Gil fue ultimado de varios disparos mientras se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas en un lavadero de carros de Licey al Medio.

En una reunión celebrada hace mes y medio, miembros de las familias en litis se comprometieron a desterrar la violencia entre sí, ya que los enfrentamientos eran siempre por venganza.

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