Residentes de Boca Chica y de Los Alcarrizos acudieron al Palacio Nacional a pedirle al presidente Medina que detenga los procesos de desalojos en los que son amenazadas 523 familias, en igual cantidad de viviendas, en las dos zonas de la provincia de Santo Domingo, mientras sectores de poder intentan apoderarse de las parcelas del Estado.

A estas dos manifestaciones se unió una tercera, la de los controladores aéreos que por 32 días están en vigilia frente a la casa de Gobierno.

La Coordinadora de Defensa contra el Desalojo del barrio Cristo Rey en el municipio de Boca Chica pidió al Gobierno paralizar el desalojo de la parcela 337-DC, número 32, en la que desde hace 60 años residen 223 familias, con 650 personas y denunció que los terrenos que pretenden quitarles corresponden al Estado, no a particulares.

La segunda protesta la realizaron más de 300 familias asentadas en el barrio Piña Hermosa de Los Alcarrizos, donde el vocero de la comunidad, Bienvenido Valoy, dijo que ocupan unos terrenos desde el 2000, tiempo desde el que han sido maltratados y desalojados ocho veces.