El crucifijo es uno de los símbolos sagrados que los creyentes en Dios, particularmente el pueblo católico, exhibe públicamente con gran devoción y como protección espiritual, por lo que no resulta extraño observarlo colocado en cualquier lugar.
Sin embargo, ahora está de moda. Esta delicada y significativa pieza se ha convertido en una tendencia y aparece distinguiendo cualquier pieza de vestir, sea casual o formal, sin que afecte su significado ni resulte pecaminoso.