LAS VEGAS (AP).- Incluso para una ciudad con fama de saber tirar la casa por la ventana, el Juego de Estrellas de la NBA promete superar todas las expectativas en Las Vegas.

El duelo del domingo es una mera exhibición y, luego de tres noches de juergas, quizás no será el más brillante. Pero eso no le importa a la gente que ha invertido una friolera de dinero para adquirir una entrada.

“Este es el evento más grande que se haya visto en Las Vegas”, dijo Gavin Maloof, cuya familia es propietaria de los Sacramento Kings y el hotel-casino Palms, donde los jugadores se alojarán. “De eso no hay duda, es mucho más grande que cualquier velada boxística. Les explico la razón. Hay entradas que se están vendiendo por 27.000 dólares cada una”.

“Que yo sepa no hay eventos con precios de 27.000 dólares. No me importa que sea el mundial de fútbol, que sean los (Rolling) Stones, el Super Bowl. Hasta donde yo sepa, no ha habido evento en el que un vendedor haya puesto esa cifra para una entrada. Es algo alucinante”.

Maloof ha sido artífice en ello. La idea del Juego de Estrellas en la meca del azar en Estados Unidos la concibió junto a su hermano Joe, y después se la plantearon a David Stern, el comisionado de la liga. Stern les pidió que llevasen la propuesta al alcalde Oscar Goodman con una condición: prohibir las apuestas en torno al partido.

Ello no fue ningún obstáculo. “El que apuesta dinero en un Juego de Estrellas de la NBA es porque no sabe nada de apuestas”, dijo Gavin Maloof.

Lo que sobrarán serán las fiestas. El casino de los hermanos Maloof organizará una docena con la presencia de Shaquille O»Neal y Dwyane Wade, además de luminarias del mundo del espectáculo. Uno se pregunta si los actores del partido del domingo tendrán algo de energía para jugar.

“Nadie podrá dormir”, dijo Wade. “De todo va a pasar”.

Para la NBA, el partido no pudo caer en un mejor momento. Tras una primera mitad a por momentos turbulenta, con problemas con el tipo de balón y una penosa gresca de jugadores, a la liga le servirán unos días para sacarse la presión de encima.

‘Y habrá un mejor lugar para ello que Las Vegas?’

“Yo me casé en Las Vegas hace un par de años y fue una locura, así que ya me puedo imaginar lo que se será con todas las celebridades y un evento de semejante magnitud”, declaró Caron Butler, el forwarda de Washington Wizards que fue seleccionado por primera vez.

Goodman describió la combinación de astros de la NBA y su ciudad como “la luna de miel perfecta”. El año pasado, el alcalde dijo que el ambiente emularía el de “una pelea de Tyson”.

Un año después, Goodman cambió su pronóstico.