La agricultura familiar destinada a los programas de alimentación escolar facilita el logro de los objetivos de protección y de inclusión social, porque evita la deserción escolar, promueve la sana nutrición de los estudiantes y asegura mercados para los pequeños productores.
La información la ofreció Pilar Santacoloma, especialista en Sistemas Agroalimentarios de la oficina regional de la FAO para Latinoamérica, durante su misión al país para conocer los avances de la articulación de la agricultura familiar con el programa de alimentación escolar sostenible que desarrolla el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) en escuelas de Monte Plata.

La consultora también visitó el Centro Asociativo de Logística Alimentaria que servirá para acopiar diversos rubros locales producidos por agricultores agrupados en la Cooperativa Agropecuaria de Productores y Agricultores Familiares de Monte Plata que serán adquiridos por los suplidores del programa de alimentación escolar que cubre a 90 escuelas en esa provincia.

“Este proyecto es un modelo muy innovador, pero requiere fortalecer las capacidades gerenciales de los pequeños agricultores y la articulación interinstitucional para asegurar una buena gestión”, dijo Santacoloma. Agregó que por eso la FAO trabaja en un plan de capacitación para fortalecer la gerencia y operación del centro de acopio, así como en una estrategia amplia de articulación de la agricultura familiar con el programa de alimentación escolar, que se está consensuando con los agricultores y las entidades de gobierno.