Roma, (AFP).- Más de 60 jefes de Estado y de gobierno debatirán sobre la «inmensa tragedia» de los mil millones de seres humanos que sufren hambre, en la cumbre de la FAO que se inicia el lunes en Roma, donde brillarán por su ausencia casi todos los dirigentes del G8.

«El combate contra el hambe se puede ganar», afirmó el director de la FAO (Organizació de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), que el sábado efectuará una huelga de hambre de 24 horas para sensibilizar a la opinión pública internacional.

La producción agrícola mundial debe aumentar 70% para alimentar más de 9.000 millones de seres humanos de aquí al año 2050, dijo Diouf, que exhortó a los estados a adoptar «conpromisos concretos» en Roma para conseguir los 44.000 millones de dólares que se necesitan invertir anualmente en la agricultura.

Actualmente, la inversión mundial por año en agricultura no supera los 8.000 millones de dólares.

Para demostrar que erradicar el hambre no es una utopía, la FAO sugiere aplicar las recetas de los países que a partir de los años noventa lograron reducir la cantidad de personas subalimentadas.

En un informe titulado «Los caminos hacia el éxito», la FAO cita a 16 países, entre ellos Armenia, Brasil, Colombia, Ecuador, Nicaragua, Nigeria, Vietnam, Argelia, Malawí y Turquía, que están en buen camino para reducir el hambre a la mitad antes de 2015.

La clave de ese éxito radica, según la FAO, en un entorno favorable al crecimiento, inversiones destinadas a las poblaciones rurales y una planificación a largo plazo.

Para sensibilizar a la opinión pública internacional, la FAO lanzó una petición en internet (www.1billionhungry.org) e hizo un llamado a una huelga de hambre el sábado o el domingo en solidaridad con los hambrientos.

Sesenta jefes de estado y de gobierno, entre ellos el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, son esperados en la Cumbre sobre la Seguridad Alimenticia, que contará con la presencia del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el Papa Benedicto XVI.

Las Organizaciones No Gubernamentales, agrupadas en un foro de la sociedad civil que mantiene una reunión paralela en la capital italiana, se mostraron escépticas con respeco al resultado de la cumbre.

Médicos Sin Fronteras (MSF) deploró la ausencia de los dirigentes del G8, el grupo de los ocho grandes países industriales, con excepción del italiano Silvio Berlusconi.

«Es una tragedia que los jefes de estado del G8 no tengan la intención de asistir a la cumbre», comentó Daniel Berman de Médicos Sin Fronteras.

Los países del G8 se comprometieron en julio pasado a consagrar a la agricultura 20.000 millones de dólares en los próximos tres años.

Las organizaciones de ayuda al desarrollo ActionAid y Oxfam denunciaron una cumbre que puede terminar en un mero «derroche de tiempo y dinero».

«Los pobres no puden alimentarse con promesas», declaró Francisco Sarmento, de la organización ActionAid.

La declaración que será firmada en Roma se limita a «machacar viejas trivialidades. El hambre debe dividirse por dos de aquí al 2015, pero el documento no prevé ningún recurso para lograrlo», agregó Sarmento.

Por su parte, Oxfam denunció a los países ricos que tienden a «favorecer la utilización de fertilizantes químicos y nuevas tecnologías, particularmente en Africa» en vez de «alentar el desarrollo durable y agro-ecológico».