El representante en el país de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Rodrigo Castañeda, reconoció ayer la importancia de la agricultura familiar para el desarrollo de las zonas rurales, en lo que la República Dominicana ha ido avanzando, pero dijo que necesita una estructura normativa que obligue al Gobierno a invertir en este renglón.
El funcionario destacó los esfuerzos que realiza el Gobierno dominicano con el programa Supérate que ha impactado a pequeños productores de varias regiones.
Dijo han pasado de ganar 100 dólares mensuales a ganar hasta 800 dólares mensuales, gracias a la facilitación de mecanismos que le permiten ingresar sus productos a los mercados.
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Castañeda participó en el encuentro del Frente Parlamentario Contra el Hambre de la Cámara de Diputados, para opinar sobre la formulación de marcos legales para políticas públicas en el proyecto de Ley de Agricultura Familiar.
El proyecto está en estudio en la Comisión Permanente de Agricultura de la Cámara de Diputados. Se unió a la socialización del tema “ el rol de los parlamentos en torno al fortalecimiento de la agricultura familiar”.
El acto lo encabezaron el presidente del órgano legislativo, Alfredo Pacheco, y la presidenta del Frente Parlamentario Contra el Hambre, diputada Soraya Suárez, quien propone el proyecto de Ley.
Planteó que se le ponga interés para que se apruebe lo antes posible.
El proyecto lo debatieron con el representantes de la FAO-Roma y el Mercosur; Guilherme Brady; el consultor de Panamá, Arnaldo Campos, Brasil, Pablo Rabeczuk.