El representante en el país de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Carmelo Gallardo, afirmó ayer que no puede lograrse “Hambre cero en 2030”, uno los objetivos de Desarrollo Sostenible, sin tomar en cuenta los vínculos entre la seguridad alimentaria, el desarrollo rural y la migración.
Al hablar en la apertura de un conversatorio sobre “Cambiar el futuro de la migración: invertir en seguridad alimentaria y desarrollo rural”, con motivo del Día Mundial de la Alimentación, Gallardo dijo que para reducir el hambre y la desnutrición se deben mejorar las condiciones de vida del hombre del campo y los aspectos ligados a la seguridad alimentaria.
Planteó que la creación de condiciones que permitan a las poblaciones rurales, especialmente a los jóvenes, permanecer en sus hogares cuando sientan que es seguro hacerlo y tener medios de vida más resilientes, es un componente crucial de cualquier plan para emprender el desafío migratorio.
Explicó que los impactos de la migración están íntimamente vinculados a los objetivos globales de la FAO en su lucha contra el hambre y el alcance de la seguridad alimentaria, reduciendo la pobreza rural y promoviendo el uso sostenible de los recursos.
El panel contó con la participación de los ministerios de Agricultura, de la Presidencia, y de Economía, Planificación y Desarrollo, y fue moderado por Rosajilda Vélez, directora general de la Unidad de Estudios de Políticas Económicas y Sociales del Caribe, del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.

Intervinieron Ismael Cruz, viceministro de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, y Alejandra Liriano, viceministra de la Presidencia.

En la actividad se produjeron los testimonios de jóvenes rurales de la zona fronteriza, quienes explicaron por qué decidieron dedicarse a la producción agrícola en sus comunidades en lugar de emigrar hacia las zonas urbanas.
Pedro Juan del Rosario, investigador del Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAF), resaltó la necesidad de invertir en el desarrollo rural para aprovechar el potencial de la migración para apoyar el desarrollo.